BILBAO. El secretario general del sindicato ELA, Txiki Muñoz, manifestó ayer en relación a la huelga general convocada en Euskadi el próximo miércoles 26 de septiembre que la "única manera" de lograr una vía "alternativa" a la crisis y a los recortes pasa por la "desobediencia", porque "no hay política públicas sin desobedecer".

En el transcurso de una rueda de prensa celebrada en Bilbao por la mayoría sindical vasca y los movimientos sociales convocantes de la citada huelga general, Txiki Muñoz aseguró que el sindicato "se va a resistir" a que "se nos condene a la exclusión social", y defendió que la convocatoria de huelga responde a su reivindicación de lograr una dignidad "individual y colectiva".

Asimismo, criticó la presencia de los sindicatos UGT y CCOO en la cumbre hispano-alemana de ayer en Madrid junto al Gobierno del PP y los empresarios en la que "se va a negociar el segundo rescate". El secretario general de ELA se mostró convencido de que la actual situación es de "emergencia social", y criticó que las instituciones ofrecen "más de lo mismo", porque "no hace falta ser economista para saber que lo que viene es más paro y pobreza".

Tras manifestar que su exigencia de dignidad "irrita" al poder económico, resaltó que el poder político, por su parte, "no es estúpido", sino que muchos de los que lo conforman "están comprados y a sueldo de las élites económicos, con el objetivo de empobrecer a la sociedad". Por ello, estimó que el "único recurso" de aquellos que creen en la dignidad es la movilización social.

En esta línea, el dirigente de ELA denunció la "decisión" de las instituciones gobernantes de "hacer pública una deuda privada", y criticó la reforma de la Constitución "a propuesta del PSOE", para establecer que la prioridad de los presupuestos es "el pago de la deuda a los especuladores".

"Rajoy, al igual que Zapatero, se ha sacado de la mesa leyes básicas y dice que vamos a hacer lo que él diga, es decir, cambiar la finalidad de lo público para que no haya ningún nivel de protección para quien lo pase mal", criticó.

A su juicio, durante este año se ha dado un "golpe de estado antisocial", capitaneado por "la élite política", que "cumple al dedillo lo que dicta la élite económica y corrupta". "A partir de ahí, se ha establecido un corsé para que todos los partidos hagan lo mismo", añadió Txiki Muñoz.

Por su parte la secretario general de LAB, Ainhoa Etxaide tras destacar que las ayudas de dinero público otorgadas a la banca constituyen "la socialización de sus pérdidas" y un auténtico "fraude social", advirtió que los recortes sociales que se están aplicando "no tienen carácter coyuntural", sino que se trata de medidas "estructurales".