Vitoria. Concluido el mes de agosto, España afronta su particular cuesta de enero diplomática, adelantada a septiembre. Un mes en el que los picos, como si de una carrera ciclista se tratara, se tornarán en puertos pirenaicos, con un gran Tourmalet a la espera. Hace ya un mes que las palabras de Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, dejaron insatisfechos a los inversores y sembraron dudas sobre la capacidad de respuesta de su organismo para aplacar la crisis de confianza que asola a la deuda soberana de países como Italia y especialmente España. Hace un mes que Mario Monti, primer ministro italiano y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, esperan a conocer de que forma procederá el BCE a la compra de deuda de nuevo para poner fin a ese acoso. Pero el misterio podría resolverse este jueves, ya que el BCE debatirá qué fórmula usará y con ello podría iniciarse la caída de fichas de dominó que podría acabar en la solicitud del rescate de Rajoy.

Según las exigencias marcadas hace un mes por Mario Draghi, el Ejecutivo español optará por pedir a los fondos europeos de rescate que compren deuda pública española. Así, el banco emisor podría intervenir de nuevo en los mercados y, en teoría, calmar las tensiones que elevan sin cesar los tipos de interés que paga el Estado por financiarse. Monti y Rajoy ya anunciaron en su encuentro de primeros de agosto que están a la espera de qué mecanismo se activará y qué implicará para decidir si piden o no un rescate para sus países -que sería el segundo en el caso de España, aunque el primero se dedicará exclusivamente a sanear la banca-. "Quiero conocer cuáles son esas medidas, qué significan, qué pretenden, si son adecuadas, y a la vista de las circunstancias, tomaremos una u otra decisión", aseguró Rajoy el día 3 de agosto, cuando abrió la puerta al rescate por primera vez.

Esa fecha, marcada a fuego por el dirigente popular, ya ha llegado. Será el jueves cuando Draghi anuncie la decisión tomada.

El alemán Jörg Asmussen, miembro del comité ejecutivo del BCE, aseguró la pasada semana que pese a las reticencias del Bundesbank -el todo poderoso banco central teutón- el banco emisor abordará los detalles del programa de compra de deuda soberana en su próxima reunión, decretada para el 6 de septiembre en Frankfurt. El propio Draghi lo confirmó después.

Pero habrá escollos. El Bundesbank considera que la compra de deuda pública puede acabar provocando un efecto de adicción "como una droga" y no se muestra a favor de esa fórmula. Por eso, Asmussen afirmó que el nuevo programa vigilará que los países objeto de auxilio cumplan con sus agendas reformistas, evitando "los errores del pasado", cuando el BCE compró adeudo italiano sin que los recortes fueran llevados a la práctica.

Draghi, en un artículo de opinión publicado hace pocos días en el diario germano Die Zeit, defendió su gestión de la crisis de endeudamiento soberano de la zona euro mediante medidas extraordinarias como la compra de bonos de algunos países, pese a la oposición del Bundesbank y de Alemania.

El BCE solo comprará deuda en paralelo con los fondos europeos de rescate temporal y permanente, FEEF y MEDE, respectivamente. Pero antes, el banco regulador debe esperar a conocer la sentencia del Tribunal Constitucional alemán sobre la legalidad del MEDE, prevista para el día 12 de septiembre.

Con todos esos datos en la mano, el Eurogrupo, con los ministros de Finanzas de la zona euro, se reunirá en el encuentro informal previsto para el día 14 en Chipre y no antes, como se había especulado en las últimas semanas.

Entre tanto, Rajoy intensificará su agenda y recibirá este mes a Merkel -el día 6-, a Sauli Niinisto, presidente de Finlandia -el 11- y visitará a Mario Monti -el día 21-.

l 3 de septiembre. El grupo de trabajo del Eurogrupo, formado por los número dos de los ministros de Finanzas, se reunirá hoy. Además, Mario Draghi, entre otros, tiene previsto viajar a Bruselas para intervenir ante el Parlamento Europeo.

l 6 de septiembre. El BCE celebrará su reunión mensual ordinaria. Se espera que la entidad aborde los detalles del programa de compra de deuda soberana, que se implementará pese a las reticencias del Bundesbank alemán. Ese mismo día Rajoy recibirá en Madrid a la canciller alemana, Angela Merkel.

l 14 de septiembre. El Eurogrupo, formado por los ministros de Finanzas de la zona euro no celebrará una reunión antes del encuentro informal previsto para el 14 de septiembre en Chipre, a pesar de los rumores que apuntaban a una posible cita extraordinaria sobre Grecia y España antes.

l 21 de septiembre. Rajoy devolverá su visita a Monti. Diez días antes -el 11- el presidente del Ejecutivo recibirá en Madrid a Sauli Niinisto, presidente finlandés.