madrid. El déficit del Estado se incrementó el 25,8% en los siete primeros meses del año, hasta alcanzar los 48.517 millones, el 4,62% del PIB, debido en parte a la liquidación del sistema de financiación de las administraciones territoriales de 2010. Este déficit, consecuencia de unos ingresos de 52.177 millones y unos gastos de 100.694 millones, es superior levemente al del objetivo del Estado del 4,5% para el conjunto del año.

En cualquier caso, la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, subrayó que estos datos permiten garantizar que se está cumpliendo la senda de convergencia dictada por Bruselas.

Asimismo, destacó que la liquidación de la financiación de las administraciones territoriales ha supuesto para el Estado un gasto de 9.130 millones, 0,9 puntos de PIB, por las mayores transferencias.

La liquidación, según Currás, produce una "distorsión" en la composición de los ingresos impositivos y no impositivos que complica la comparación con otros ejercicios.

Currás informó de que mientras los ingresos impositivos del Estado se han reducido como consecuencia de esa liquidación en 25.089 millones de euros, los ingresos no impositivos se han incrementado en 25.816 millones. Esto es consecuencia de que las entregas a cuenta a las comunidades autónomas se calcularon con menores porcentajes de participación en el IRPF, IVA e impuestos especiales.

La secretaria de Estado también incidió en que el impacto de los ingresos que prevén las medidas de consolidación fiscal se observará en el último trimestre.

En términos de caja -se consideran los ingresos y los pagos cuando efectivamente se han realizado-, el déficit se ha situado en 30.956 millones, el 2,95% del PIB.

Los ingresos no financieros hasta julio ascendieron a 133.810 millones, el 28,1% más, antes de descontar la participación de las administraciones territoriales en el IRPF, IVA e impuestos especiales.

Los ingresos por impuestos directos y cotizaciones sociales alcanzaron los 53.447 millones de euros, el 5,3% más que hace un año. La recaudación por IRPF llegó a 45.007 millones de euros, el 2,3% más, mientras que por el impuesto de sociedades se obtuvieron 5.895 millones, el 23,8% más.

Respecto a este impuesto, Currás indicó que 500 millones de euros se deben a actas de inspección.

Los ingresos por IVA cayeron el 9,2% hasta 30.067 millones, una recaudación que Hacienda cree que mejorará en los últimos meses por la subida de tipos.