Vitoria. La Diputación alavesa ofreció finalmente ayer los datos de recaudación hasta julio. Un balance que, desde luego, no invita al optimismo, pues sigue la tónica a la baja de sus vecinas pero lo hace con la caída más acusada de las tres haciendas, un 3,58%, fundamentalmente lastrada por la evolución del IVA y los Impuestos Especiales. Las haciendas vascas han recaudado hasta julio un 4% menos que en el mismo periodo de 2011. La bajada supone que las administraciones de la CAV han ingresado unos 208 millones menos y aporta un elemento de presión extra para el Gobierno de Patxi López. A 31 de julio las diputaciones han ingresado en torno a un 40% de lo previsto para el conjunto del año. El porcentaje debería suponer a estas alturas del ejercicio más del 50% y esos puntos de diferencia son una auténtica amenaza para el cumplimiento del gasto previsto en los Presupuestos.
Los recortes vuelven a amenazar al Gobierno Vasco. Si, como todo apunta, la situación no mejora los próximos meses, se repetirá el guión de otros ejercicios y será necesario ajustar más las Cuentas. Con un elemento de presión añadido: a estas alturas el Ejecutivo ya debería haber presentado las directrices para elaborar las Cuentas de 2013. Un proceso que en esta ocasión se ha retrasado con la sombra de un eventual adelanto electoral en el horizonte que, entre otros factores, tiene como uno de sus argumentos precisamente estos datos de recaudación como termómetro para preparar las previsiones del próximo ejercicio -lo que se suele realizar en el Consejo Vasco de Finanzas de mediados de octubre- que sustentarán el Presupuesto. Estos datos de recaudación estarán sobre la mesa del Consejo de Gobierno extraordinario del próximo martes en Lehendakaritza.
Solo se salva sociedades La Diputación de Araba hizo públicos ayer sus datos de recaudación hasta julio, mejorados solo gracias a la recuperación del Impuesto del Patrimonio. Con este tributo se recaudaron 777 millones de euros, un 3,5% menos que el año pasado. Hasta junio la caída rondaba el 9%. También ha tenido impacto en la mejoría la retención por parte de Araba de fondos de IVA que tenía que haber ingresado en la Agencia Tributaria del Estado, pero que se han quedado en la CAV en un nuevo episodio de la pugna por el Cupo.
Descontados los elementos extraordinarios, la caída tributaria alavesa ha sido generalizada y profunda en algunos casos, salvo en Sociedades. El IVA y los Especiales cayeron un 13% debido al pago del caso Rover a Madrid efectuado en abril y al peso que tienen en la economía alavesa las devoluciones por IVA de las empresas exportadoras. El IRPF, que aporta casi la mitad de la recaudación, retrocedió un 1,81% hasta los 302 millones de euros.
Araba completa la fotografía avanzada por Bizkaia y Gipuzkoa. La CAV ha recaudado 5.040 millones hasta julio, el 41% de los 12.217 millones previstos para todo el ejercicio. El año pasado se ingresaron mil millones menos de lo previsto y las administraciones vascas se vieron obligadas a hacer correcciones sobre la marcha. El margen es cada vez menor, porque los Presupuestos ya están más que ajustados.
Araba ya avisó antes del verano de que el desajuste entre los ingresos reales y la previsión sobre la que se basan los gastos era del 7,5%. El diputado general, el popular Javier de Andrés, aseguró entonces que era inevitable aplicar nuevos recortes. El debate no se ha abierto, al menos de cara a la opinión pública. Sin embargo, en medio de ese escenario hay otro elemento de tensión: la legislatura se agota para López y se encuentra en la tesitura de elegir entre exprimir hasta el último minuto su tiempo y presentar unos presupuestos que serían modificados por el próximo Ejecutivo o convocar elecciones y permitir la formación de un Gobierno más fuerte, con más margen de maniobra para diseñar nuevos presupuestos y previsiblemente con más mano para buscar consensos con las diputaciones. Si opta por la primera alternativa se medirá en la urnas con un legado de recortes muy reciente.
La recaudación global ha dado un paso hacia atrás desde el -2,2% de junio hasta el -4,4% de julio. Bizkaia ha pasado de tener una recaudación plana a registrar una bajada del 2,5%, si bien gran parte del cambio de tendencia obedece al ajuste interno del IVA con la que las administraciones vascas corrigen los desniveles de recaudación interterritoriales. Este año Araba ha recibido 120 millones y Gipuzkoa 240 de Bizkaia.
Llama la atención además que Gipuzkoa solo haya ingresado 26,9 millones por Patrimonio a pesar de que, en teoría, el pacto Bildu y PSE endurecía tanto éste como el resto de tributos para recaudar más. Aunque no es menos cierto que, en el cómputo global, la caída más atenuada es la que presenta la hacienda guipuzcoana.