Infiniti riza el rizo de la exclusividad anunciando el lanzamiento de una edición limitada de su ya selecto crossover FX inspirada y rubricada por Sebastian Vettel. Por si los niveles de sofisticación, bienestar y prestaciones de sus productos no eran suficientes para los más sibaritas, la división de lujo de Nissan ha resuelto fabricar esta reinterpretación, más deportiva y ambiciosa si cabe, del modelo que conduce a diario el bicampeón de F1. Infiniti, patrocinador de la escudería Red Bull de Fórmula 1, describe las modificaciones que incorpora pero no concreta más detalles sobre esta serie especial. Admite que tendrá una tirada corta y una tarifa presumiblemente más elevada, ingredientes que convertirán a sus unidades numeradas en codiciadas piezas de colección.

La próxima recreación del FX tiene un origen prácticamente casual. Su embrión comenzó a gestarse durante una conversación informal entre Vettel y Shiro Nakamura, máximo responsable del departamento de diseño de Infiniti. El encuentro se produjo en el transcurso de una visita protocolaria del piloto alemán al stand de su sponsor en el Salón de Ginebra de 2011. Lejos de echar en saco roto los comentarios y sugerencias del vigente campeón, usuario habitual de un Infiniti FX, el directivo de la compañía se lanzó a ponerlos en práctica.

Su entusiasmo hizo posible que, apenas seis meses después, la compañía japonesa desvelara en el Salón de Frankfurt el concep car del FX dedicado a un satisfecho Sebastian Vettel. "Este es el primer coche de calle que he ayudado a desarrollar. Habitualmente tengo cientos de ingenieros construyendo mi coche, por eso es fantástico para mí haber contribuido a su diseño. El resultado es un Infiniti del que estoy muy orgulloso que lleve mi nombre. Y tiene lo que quiero: 300 km/h de punta para conducir a velocidad alta donde es legal y seguro, plena estabilidad y puedo llevar mi bicicleta de montaña en el maletero. Además es muy exclusivo y eso para un conductor de Infiniti es importante".

La buena acogida recibida por el proyecto ha alentado al constructor a ponerlo en la calle. Lo va a producir en pequeñas cantidades, como versión estandarte del producto más difundido de su catálogo. Las modificaciones que distinguen a esta próxima ejecución del FX afectan tanto al plano técnico como al estético, si bien en ninguno de los dos casos alteran sustancialmente las características del modelo convencional.

Visualmente se diferencia por la adopción de un paquete de aditamentos aerodinámicos, confeccionados en fibra de carbono, que han sido seleccionados bajo la asesoría de Red Bull Racing. Además de ofrecer una innegable aportación plástica consigue reducir la resistencia del aire al avance del vehículo mejorando su sustentación. El FX SV es 20 mm más bajo y 46 kg más ligero que el normal. Exhibe una parrilla semejante a la del prototipo Essence, llantas negras de radios de 21", LEDs diurnos y antiniebla como la luz de lluvia de un F1.

El FX pergeñado por Vettel aloja en su capó delantero una variante del propulsor gasolina V8 de cinco litros potenciada hasta los 420 caballos y liberada del limitador electrónico de velocidad. Los reajustes del sistema de admisión variable y de la centralita permiten obtener esos 30 CV suplementarios; la rectificación de las relaciones de cambio hace posible incrementar la velocidad punta. Para adecuarse a esas prestaciones superiores adopta una unión al suelo algo más firme (acorta los muelles y endurece los amortiguadores) y un equipo de frenos más resolutivo.

La contribución del kit aerodinámico y el mayor poderío mecánico propician que este FX sea capaz de superar los 300 km/h y de saltar hasta 100 km/h en 5,6 segundos, registros que no están al alcance de muchos candidatos de la categoría SUV (Sport Utility Vehicle). Su decoración interior se enriquece con remates de fibra de carbono, inserciones con efecto metálico mate, volante revestido en Alcántara, asientos con mayor sujeción, así como una placa con el número de unidad y la firma del piloto.

La del FX Sebastian Vettel es la primera incursión de la firma oriental en el segmento de los superdeportivos, pero no va a ser la única. Lo ha confirmado Andy Palmer, vicepresidente ejecutivo de Infiniti, convencido de que esta serie especial limitada es sólo la punta de un filón que en el futuro permitirá plantar cara a una competencia liderada por los Mercedes Benz AMG y los BMW M.