Madrid. El futuro de la ayuda de 400 euros para parados sin ingresos sigue en el aire y sin que el Gobierno español aclare qué ocurrirá a partir del día 15, cuando termina la última prórroga aprobada en febrero. En cambio, el PP dejó entrever ayer que está dispuesto a mantener la ayuda, pero a cambio de que sirva de incentivo para que el desempleado se reenganche al mercado laboral. Según los populares los 400 euros, tal y como están formulados ahora, son muy poco efectivos en ese sentido, lo que apunta a que el Ejecutivo está estudiando poner nuevas tareas a quien reciba este subsidio para mejorar su empleabilidad.

El plan Prepara, como se conoce la ayuda de 400 euros, se cobra durante seis meses, durante los cuales el desempleado, que debe cumplir una serie de requisitos como haber agotado sus prestaciones y no tener ingresos mensuales por encima de 480 euros, realiza diversos cursos de formación de cara a facilitar su reinserción en el mercado de trabajo. Este Itinerario Personalizado de Inserción es obligatorio para el beneficiario, que debe participar en las acciones de búsqueda de trabajo que le propongan los servicios de empleo.

Sin embargo, el Ejecutivo de Mariano Rajoy pone en duda la eficacia de este proceso formativo, argumentando que solo el 6% de los parados que se han acogido al plan Prepara este año han logrado un empleo. El portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, dijo ayer que la capacidad de reinserción del programa ha ido bajando desde que se creó -en febrero de 2011 José Luis Rodríguez Zapatero cambió el Prodi por el Prepara- "por lo que nosotros queremos que esto se valore", explicó. Alonso avanzó que el Gobierno español tomará una decisión sobre la prórroga de la ayuda la semana que viene si bien de sus declaraciones se deduce que, de mantenerse, el plan sufrirá ciertas modificaciones.

"Más allá de la decisión que tome el Gobierno se tienen que hacer más efectivos los programas de reinserción. Los preceptores, lo que quieren es encontrar un empleo", incidió el portavoz popular. Alonso no precisó cómo se intentaría mejorar la efectividad del Prepara, pero la lógica apunta a una revisión de los planes de formación que podría suponer nuevas obligaciones para el parado. Tampoco se descartan nuevos requisitos para acceder a la ayuda, como ha ocurrido con la renta de inserción para mayores de 45 años. El Gobierno lograría así reducir el número de perceptores después de que la avalancha de beneficiarios del Prepara haya rebasado sus estimaciones. El PP esperaba unos 125.000 demandantes hasta agosto y se ha encontrado con más de 400.000, lo que ha disparado el gasto.