madrid. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, negó ayer con rotundidad la posibilidad de que España haya solicitado o esté abocada a un rescate financiero.

"No va a haber rescate ni el rescate es una opción. La opción del rescate está descartada", afirmó la vicepresidenta, ante la información que apareció en las últimas horas de la jornada acerca de que España podría haber negociado un rescate con sus socios europeos.

Varios medios recogían ayer una información que apuntaba que el ministro de Economía, Luis de Guindos, reconoció esta semana a su homólogo alemán, Wolfgang Schäuble, que España necesitaba un rescate por importe de 300.000 millones si los costes de la deuda se mantenían en niveles insostenibles. Por su parte, un portavoz de Economía desmintió además esta información.

La vicepresidenta indicó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que cuando se reunieron Guindos y Schäuble, los dos ministros ya informaron del contenido del encuentro, y "a esa información me remito", señaló. Sáenz de Santamaría fue preguntada también por la conversación telefónica que tenían prevista ayer François Hollande y Angela Merkel, para hablar sobre la situación económica en España, según informaron varios medios locales franceses. La vicepresidenta consideró que estos contactos "forman parte de las conversaciones usuales entre líderes europeos en estas últimas semanas y estos días, como consecuencia de la incertidumbre de la zona euro". "El propio presidente (del Gobierno), dijo la vicepresidenta, ha tenido la oportunidad de hablar con varios líderes europeos sobre la situación por la que atraviesa Europa. Estamos concernidos y preocupados".

Por otra parte, el exmiembro del comité ejecutivo del BCE José Manuel González-Páramo dio ayer un "no rotundo y con mayúsculas" a la posibilidad de que algún país salga del euro. González-Páramo señaló que eso "carece de sentido" y que se debe entender que "no es posible desmontar el euro como si fuera un puzzle".