Vitoria. Nuevos tiempos, nuevas normas. Las asambleas de Caja Vital, BBK y Kutxa acordaron ayer adaptar a la nueva Ley vasca de Cajas sus estatutos y reglamentos de elección de los miembros de los órganos de gobierno con el apoyo de los representantes del PNV, PP y CCOO, el respaldo crítico del PSE-EE y la oposición de Bildu y ELA.
Las tres cajas vascas celebraron sendas asambleas generales extraordinarias, en Bilbao (BBK), Donostia (Kutxa) y Vitoria (Vital), para cumplir el requisito establecido por la ley vasca en materia de cajas de ahorro, aprobada por el Parlamento autonómico el pasado 14 de junio, de adaptar sus estatutos a la nueva legislación en esta materia.
La adaptación de los estatutos de las tres cajas vascas a la nueva ley ha conllevado, como principal novedad, el redimensionamiento de las respectivas asamblea generales, que pasan de los 100 miembros actuales a 80, y de sus Consejos de Administración, que quedan compuestos por 15 personas.
Además de esta reducción, la nueva ley limita la representación de las instituciones públicas al 40% de las asambleas, frente al 50% actual. El cambio normativo establece también que el ejercicio en los cargos de los órganos de gobierno de las cajas será incompatible con el de cualquier puesto público electo y con el de cualquier alto cargo de la administración, así como de las entidades del sector público vinculadas a ellas.
Con el objetivo de profesionalizar la gestión de las cajas, contempla que el ejercicio de las funciones de vocal de los consejos de administración y de las comisiones de control pueda ser retribuido. La ley establece que las asambleas de las cajas estarán compuestas en un 48% por los representantes de los impositores; el 17%, por las corporaciones locales con oficinas de las entidades; otro 17%, por las entidades fundadoras; el 7%, por los empleados; el 5%, por diversos colectivos; y el 6 % restante, por las respectivas Juntas Generales.
También regula que los representantes de las entidades fundadoras (los ayuntamientos de las tres capitales vascas y las respectivas diputaciones forales) en las asambleas sean elegidos por quien gobierne cada una de dichas instituciones, lo que, con la actual configuración política, beneficia al PNV en Bizkaia, al PP en Álava y a Bildu en Gipuzkoa.
Además, los representantes de cada caja en los consejos de administración de Kutxabank, el banco resultante de la fusión "fría" de las tres entidades vascas, no serán elegidos proporcionalmente por las asambleas, sino que quien controle el 51% nombrará a todos los representantes.
Reducción de miembros El presidente de la BBK y de Kutxabank, Mario Fernández, defendió la reducción de miembros de la Asamblea General de la caja vizcaína y manifestó que lo considera un número "suficiente" para tratar "las materias que nos quedan" tras el traspaso del negocio crediticio a Kutxabank
En el caso de la BBK, la modificación de los estatutos y del reglamento para la elección de sus órganos de gobierno ha contado con 77 votos a favor de los representantes de PNV, PP, PSE-EE y CCOO y 11 en contra de Bildu, ELA e impositores particulares.
Por su parte, la entidad financiara alavesa aprobó la adecuación a la novedosa normativa por 66 votos a favor y 8 en contra, según precisaron las cajas en un comunicado conjunto.
En la asamblea de la Kutxa guipuzcoana, donde en un principio se preveía que podía haber mayores complicaciones para sacar adelante la propuesta, votaron a favor 62 de los 84 asistentes y 22 en contra, entre los que figuran los votos de Bildu, el partido que lidera el Gobierno foral.
Con estas asambleas, las tres cajas de ahorro vascas inician los correspondientes procesos electorales que desembocarán en la renovación de sus asambleas generales.