Madrid. Tras el multitudinario apoyo que recibieron el martes por la noche los mineros por 20.000 madrileños que se concentraron en la Puerta del Sol, para protestar contra los recortes que el Gobierno está efectuando sobre la minería, ayer las dos columnas que conforman la Marcha Negra se manifestaron a lo largo de la mañana en lo que fue considerado el principal acto reivindicativo de los mineros, con el apoyo de miles de personas-10.000 según El País-. La protesta acabó con incidentes en los que siete personas fueron detenidas y 76 resultaron heridas.
La manifestación en apoyo de la minería del carbón, convocada por los sindicatos, y precedida por la columna de 200 mineros de Asturias, Castilla y León, Castilla La Mancha, Andalucía y Aragón, arrancó a las 11.00 en Plaza de Colón con destino al Ministerio de Industria. La marcha, en la que se congregaron miles de personas, se inició con grandes explosiones de petardos y un fuerte olor a pólvora. Al frente de ella se colocó la columna de mineros que se desplazó a pie desde las comarcas mineras hasta Madrid y tras ellos se pudo ver a los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Toxo, respectivamente, así como a los responsables de minería de estos sindicatos y los secretarios generales de los sindicatos en Asturias, Aragón y Castilla y León. También se sumó a la manifestación los alcaldes de la cuencas mineras asturianas, que han estado encerrados tres días en sus ayuntamientos, mientras que continúan su encierro los trabajadores de las minas de varias comunidades mineras. Los mineros emprendieron el recorrido hasta el Ministerio de Industria, a cuyas puertas exigieron en vano que se retiren los recortes al carbón.
Con una pancarta en la que se reivindicaba el futuro de la minería y coreando gritos de "a por ellos, oe, oe", los mineros contaron con el respaldo de algunos políticos de la oposición, que no les acompañaron en la marcha porque debían estar en el Congreso donde comparecía el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a quien reclaman ayudas para el sector. Tras más de dos horas de recorrido al Ministerio de Industria, que encontraron totalmente blindado por la Policía, algunos manifestantes comenzaron a lanzar petardos y piedras contra los furgones que lo protegían y a tirar las vallas que separan el ministerio de la concentración. Así, la policía empezó a cargar contra los participantes con porras y balas de goma, principalmente en la zona del Estadio Santiago Bernabéu. El resultado: siete personas fueron detenidas y 76 resultaron heridas de carácter leve, de los cuales 43 son manifestantes.
El Gobierno declaró en cambio que las empresas del carbón deben explicar en qué han invertido las ayudas del Estado.