Bilbao. La crisis ha extendido la creencia de que todo sube menos los sueldos, y de hecho esta es una máxima que en buena medida cuenta con el respaldo de las estadísticas. Mientras el paro no detiene su escalada, muchos de quienes siguen trabajando ven cómo año a año su salario permanece, en el mejor de los casos, congelado. A la vez, desde 2007 los precios de productos y servicios básicos para la economía familiar como la luz, la gasolina incluso ciertos alimentos han experimentado fuertes subidas. La docena de huevos ha pasado en cinco años de costar de media 1,84 euros a costar 2,27, un precio que podría volver a aumentar en poco tiempo si la inminente subida de IVAque prepara el Gobierno de Mariano Rajoy afecta al tipo superreducido del 4%.

La amenaza de una nueva subida de impuestos indirectos, exigencia innegociable de Bruselas, ha puesto en guardia a las asociaciones de consumidores, que temen otra vuelta de tuerca a la difícil situación que viven muchas familias tras casi cinco años de destrucción de empleo y recorte de ayudas sociales. Esta semana la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advertía de que si Rajoy sube el tipo superreducido de IVA del 4% -que afecta a los productos más básicos como el pan, los huevos o las frutas y verduras- y el reducido del 8% -grava transportes, vivienda y hostelería, entre otros-, tal y como han avanzado algunas informaciones hasta ahora, cada hogar tendrá que pagar una media de 73 euros más al mes para afrontar los principales gastos.

Hay productos a los que no se puede renunciar. Cada familia vasca gasta unos 100 euros a la semana en alimentación, una cifra que no disminuyó entre 2006 y 2010, según datos de Eustat. Esto significa que los vascos están optando por quitarse de otras cosas antes que de comer, a pesar de que la mayoría de alimentos han subido de precio. Desde abril de 2007 la docena de huevos se ha encarecido 43 céntimos, el kilo de pescado 29 céntimos y el kilo de pan y cereales -incluyendo arroz y pastas- otros 30 céntimos, según datos de consumo del Ministerio de Agricultura. Las frutas son las excepciones y, por ejemplo, el kilo de manzanas o peras ha bajado de precio.

Si finalmente la subida de impuestos que reclama la Unión Europea afecta a los tipos de IVA más bajos -el PSOEya subió el tipo general dos puntos y el reducido uno en 2010-, serán los alimentos básicos los que se verán afectados y, por tanto, será difícil para el consumidor esquivar las nuevas tasas al llenar la cesta de la compra y evitar otro golpe al bolsillo. Además, hay que tener en cuenta que en Euskadi los precios, por lo general, son más altos que los que establece de media el Ministerio.

subida de la gasolina Otras medidas que baraja el PP para aumentar la recaudación, como la nueva tasa sobre carburantes, también ahondarán en la espiral descendente en la que está sumido el consumo. De hecho el transporte público empieza a ser ya la solución para muchos ciudadanos, ya que el precio de la gasolina es uno de los más volátiles. Desde 2007 el litro de Súper-95 en la CAV se ha encarecido unos 35 céntimos, a pesar del fuerte descenso de 2009. El litro de diésel ha subido 38 céntimos, lo que supone pagar 19 euros más que en 2007 por llenar un depósito.

Aunque el transporte público es la alternativa al vehículo particular, el metro y el autobús también pegan buenos palos. El billete de Metro Bilbao ocasional, sin cambiar de zona, cuesta ahora 15 céntimos más que antes de la crisis, mientras que cambiar de zona con este billete llega a costar 1,60. El taxi también ha actualizado sus tarifas y la bajada de bandera en Bilbao, en horario diurno, cuesta 60 céntimos más que en 2007.

Pero sin duda lo que más ha subido, y así lo denuncian las asociaciones de consumidores, es la factura de la luz, el gas, y el butano. En el primer caso, la tarifa eléctrica media era antes de la crisis de 48,50 euros al mes, que en abril creció hasta casi 80 euros. Además, julio llega con otra subida, tal y como avanzó el Gobierno español, que rondará el 4%, debido al aumento del coste de la energía en la última subasta. Esta es la segunda subida del año tras la de abril, que alcanzó el 7%, y dejará la factura media en 82 euros mensuales. En julio también cuesta más el gas natural, un 2%, y la bombona de butano, un 5%.

Las familias vascas deberán volver a hacer cuentas para afrontar la inminente subida del IVA y la energía y, a medio plazo, habrá que ver cómo afectan a Euskadi medidas como el medicamentazo. Solo el euribor parece que dará un respiro, mientras que el IPCse ha estabilizado por debajo del 2%. Aún así, las asociaciones de consumidores recuerdan que en esta coyuntura cualquier subida de precios, por leve que sea, hace mucho daño al bolsillo.