Vitoria. El Gobierno español contempla aumentar la presión fiscal sobre las gasolinas y la vivienda mediante la implantación del mal llamado céntimo verde sobre los carburantes derivados del petróleo y la eliminación de la deducción fiscal en el caso de la adquisición de la primera vivienda. Con ello Rajoy intenta aumentar los ingresos fiscales sin adoptar una decisión sobre una subida del IVA que muchos sectores económicos ven contraproducente en esta coyuntura.

Mientras tanto, la Unión Europea sigue presionando a España para que implante medidas que le permitan recaudar de cara, según Bruselas, a poder reducir el déficit público español y eso pasa, según los responsables comunitarios, por un aumento del IVA, algo que ha levantado ampollas en los consumidores, en los pequeños empresarios y en responsables políticos que temen un estrangulamiento total de la demanda interna en el Estado. El problema es que ayer se dieron a conocer los datos del déficit público y este sigue sin poder controlarse hasta las cotas pactadas con Europa pues ya ha alcanzado el 3,4% del PIB cuando la previsión para todo el año es del 3,5%.

La subida del IVA y de los impuestos especiales, -los que afectan a las bebidas alcohólicas, el tabaco y las gasolinas-, que prepara el Gobierno español pretende aumentar la recaudación en unos 8.000 millones de euros. La subida, en caso de implantarse, afectaría a los tramos más rentables para el Tesoro, el IVA reducido, del 8%, y el super-reducido, del 4%, que suponen un 58% de los ingresos por ese tributo. La idea es que parte de los productos y servicios gravados con estos tipos pasen a cotizar al 18%.

Sólo la subida del IVA debería recaudar 5.000 millones adicionales para las arcas públicas, según los cálculos de la Agencia Tributaria. La gran apuesta del Gobierno es la de aumentar el tipo reducido del IVA para elevarlo del 8% al 18% en la mayoría de artículos que grava. Mientras tanto el Gobierno ya ha movido ficha y ha anunciado que estudia eliminar la desgravación por vivienda habitual y gravar con más impuestos los combustibles derivados del petróleo, según la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás. El mayor impacto se vivirá en el mercado de la vivienda que ya está en estado agónico. El Ejecutivo del PP apostó desde el primer día de la legislatura por aumentar las deducciones a la rehabilitación y la compra de vivienda, una medida que la Comisión Europea ha pedido que se derogue. La subida del IVA a un tramo ordinario significaría un primer paso para desmontar esa propuesta inicial del PP.

De igual modo, una hipotética decisión de aumentar la tributación del IVA en alimentación y el recibo del agua tendría un impacto negativo sobre la cartera doméstica de los ciudadanos.

En este sentido, la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás tras reiterar, según Europa Press, que el Gobierno quiere imponer el mal llamado céntimo verde sobre las gasolinas, indicó que el Ejecutivo Rajoy todavía no ha decidido sobre el IVA aunque ya está cumpliendo con la recomendación de los organismos internacionales como la UE y el FMI de ensanchar las bases imponibles de los impuestos indirectos, gracias a las medidas de lucha contra el fraude fiscal y de remodelación de la tributación por módulos.

A juicio de la secretaria de Estado, "lo que corresponde a este país es ir ensanchando las bases de todos los impuestos", es decir, aumentar el número de contribuyentes que cumplen fiscalmente. Fernández Currás indicó que no puede decir "cuándo" pasará ni qué productos pueden pasar de un umbral a otro del IVA reducido del 8% al IVA general del 18%, porque no hay nada decidido y porque hay que estudiarlo "todo".

Tras reconocer que están atentos a las "sugerencias" en estos temas recordó que la misión del Gobierno es vigilar, hacer cálculos y anticiparse algo que "hacemos todos los días".

El problema de una subida del IVA es que ya está cayendo un 10% la recaudación por esta vía y experiencias precedentes señalan que no se cumplen los objetivo de ingresos en una coyuntura de recesión. Según la memoria de recaudación tributaria de Hacienda, las subidas de impuestos del Gobierno de Zapatero en mayo de 2010 provocaron el efecto contrario al pretendido y deprimieron aún más el consumo y la economía. Es el caso del IVA que subió 2 puntos (al 18% el tipo generales y al 8% para los que tributan en régimen reducido) pero que apenas aumentó la recaudación tributaria un 0,5%. La mayor parte de esa subida de impuestos se tradujo en que la gente dejó de comprar. Las ventas cayeron un 6,3% como consecuencia de la nueva tributación.

Y es este efecto el que ha hecho clamar a los autónomos y al poderoso lobby turístico, la primera industria de España, contra un alza del IVA.

España coloca deuda El Tesoro logró vender ayer en los mercados deuda pública por importe de 3.000 millones a tres y seis meses pero pagando unos tipos de interés que casi se han triplicado desde mayo. En concreto, el Tesoro colocó 1.600 millones en letras a 3 meses, con una demanda que ha superado en 2,6 veces lo emitido pero pagando un tipo de interés del 2,36% frente al 0,846% de mayo.

Además, el organismo emitió 1.477 millones de euros en letras a 6 meses, con una demanda que ha superado en 2,8 veces la oferta pero ofreciendo una rentabilidad media del 3,237% cuando la anterior fue de sólo el 1,737%.