vitoria. El Estado español registró hasta mayo un déficit de 36.364 millones de euros en términos de contabilidad nacional, equivalente al 3,41 % del PIB, frente al 2,59 % registrado en el mismo periodo de 2011. De este modo, el déficit de la Administración central queda a solo un 0,09% de lo pactado para todo el año 2012 con la Unión Europea, que contempla un 3,5%.
Si la comparación se hace en términos homogéneos -considerando adelantos en la ejecución de determinados gastos o en las devoluciones impositivas- el déficit se reduce en cerca de 2.146 millones hasta mayo, lo que equivale al 2,38 % del PIB frente al 2,56 % de 2011. Esta comparación es la más adecuada según la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, que ayer presentó los datos y para quien "el déficit del Estado ha iniciado una senda descendente" que el Gobierno espera ver "acentuada" en lo que queda del año, para así cumplir con los objetivos de déficit público.
La caída de la recaudación de los impuestos están lastrando el cumplimiento del objetivo del déficit. Los ingresos fiscales han caído un 4,6% entre enero y mayo. El IVA cae más de un 10% en el periodo por un fuerte retroceso del consumo y por un aumento de las devoluciones. Hacienda justifica el mal dato de déficit por el anticipo de transferencias a las comunidades autónomas, el adelanto de la campaña de las devoluciones de impuestos y porque las medidas de consolidación fiscal (recorte de gastos y subida de impuestos) aún no han tenido todo el efecto previsto.
Por otra parte, el acoso de los inversores hacia España no cesó ayer y la prima de riesgo repuntó hasta 537 puntos básicos, en la misma jornada en la que el Tesoro Público colocó unos 3.000 millones en letras a tres y seis meses a costa de ofrecer un mayor interés. El diferencial del bono español con el alemán inició la jornada con una caída de cinco puntos, que le llevó a 512 puntos básicos.