madrid. La prima de riesgo española, que sirve de termómetro de la desconfianza que genera la economía estatal en los mercados internacionales, se disparó ayer 38 puntos básicos, hasta los 517 puntos, el nivel más alto desde el miércoles pasado. De esta manera, el riesgo país de España rebasó de nuevo la frontera psicológica de los 500 puntos que había perdido el viernes, debido a las dudas que suscita la cumbre europea de finales de esta semana en la que los líderes aspiran a sentar las bases de la nueva arquitectura del euro.
La prima de riesgo, que mide la diferencia entre la rentabilidad que ofrece la deuda alemana a diez años y el bono español al mismo plazo, tiene su reflejo en el riesgo país y ayer la rentabilidad del bono español volvió a escalar hasta el 6,64%, cerca del 7 % que muchos analistas consideran insostenible a medio plazo. Similar subida tuvo la prima italiana, 33 puntos básicos hasta 455, aunque la rentabilidad del bono se encuentra en el 6%.
En cuanto a la bolsa, tampoco tuvo ayer una buena jornada y cayó el 3,67%, la segunda mayor caída del año, afectada por la recogida de beneficios, la cautela de los inversores ante la cita del jueves y el viernes y la posible rebaja de las calificación de la agencia de Moody's a la banca española (se espera que deje los bonos de la mayoría de las entidades en el nivel de bono basura).
Con la prima de riesgo al alza, el principal selectivo de la bolsa, el Ibex 35, perdió 252,30 puntos hasta quedarse en 6.624 puntos, con lo que las pérdidas anuales se incrementan hasta el 22,67 %. Tras la formalización de la petición de rescate por parte de España, ahora, según la mayoría de los analistas, la atención de los inversores está puesta en los términos y las condiciones de dicha asistencia para el sector financiero español, que ayer acusaba la amenaza: Bankinter bajó el 5,52%; BBVA, el 5,47%; Santander, el 4,70%; Banco Popular, el 4,25%; CaixaBank, el 3,61% y Banco Sabadell, el 3,13 %.