Madrid. Los hombres de negro, el eufemismo con el que se conoce a los interventores de la Comisión Europea que controlan las decisiones económicas de los países rescatados, ya hacen sus maletas para instalarse en Madrid. Y eso pese a que el Gobierno de Rajoy, empeñado en negar la mayor incluso el día en que formalmente se vio obligado a pedir el rescate para la banca, sigue sosteniendo que no están intervenidos. Para recordárselo baste con leer entre líneas el mensaje que ayer mandó el comisario de Asuntos Económicos y vicepresidente de la Comisión Europea, Olli Rehn, quien aseguró que será esta institución la que "vigilará" los progresos en materia de ajustes y reformas en España "en paralelo" al rescate bancario formalizado ayer (aunque aún sin una cifra concreta y sin unas condiciones negociadas). Y es que el trabajo de los hombres de negro no se limitará a auditar bancos, sino que también afectará "al conjunto del sistema financiero, incluyendo sus requisitos de supervisión y regulación".
"Espero que España mantenga la misma determinación e impulso en las reformas que pueden generar crecimiento sostenible y más y mejores puestos de trabajo, así como en cumplir sus compromisos en el marco del procedimiento por déficit excesivo", avisaba Rehn en un comunicado tras recibir la petición oficial de rescate bancario. "Los progresos en estas áreas serán revisados de cerca y de forma regular en paralelo a la asistencia financiera", sentenciaba.
El punto de partida El vicepresidente del Ejecutivo comunitario "celebró" la solicitud española y avanzó que espera un acuerdo sobre las condiciones del rescate bancario "en cuestión de semanas". "Después de esta solicitud, he pedido a nuestro personal que acelere su trabajo para realizar una evaluación clara del sector y sus necesidades, así como una propuesta sobre la condicionalidad política necesaria que debe acompañar la asistencia, en contacto con el Banco Central Europeo, la Autoridad Bancaria y el FMI", señaló. Estas son, precisamente, las instituciones que forman la famosa troika, el organismo trilateral que da cobertura a los hombres de negro y que ya tutela las decisiones de Grecia, Irlanda y Portugal. "Los expertos de la Comisión viajarán a Madrid en los próximos días", anunció Rehn.
El "punto de partida" de las negociaciones, indicó el responsable de Asuntos Económicos, será el resultado de las auditorías independientes, que estiman que las entidades españolas necesitarán un máximo de 62.000 millones de euros. Rehn quiere que el memorándum de entendimiento se firme en el Eurogrupo del 9 de julio, pero si hay retrasos podría convocarse una nueva reunión "lo antes posible, pero con garantías de que será un memorándum sólido que pueda ser aprobado por todos los socios de España y por España misma", sentenciaba el número dos del ejecutivo europeo.