LUXEMBURGO. Lagarde ha defendido además que el fondo de rescate recapitalice directamente a los bancos, sin pasar por los Estados para que la ayuda no compute como deuda, tal y como quiere España.

"Vemos claramente tensiones adicionales y estrés agudo tanto en los bancos como en la deuda soberana en la eurozona", ha señalado la directora gerente del FMI tras participar en la reunión del Eurogrupo. "En este momento, se cuestiona la viabilidad del sistema monetario europeo", ha sentenciado.

Para calmar a los mercados, Lagarde ha reclamado en primer lugar "una política monetaria creativa e inventiva" que favorezca el crecimiento. "Puede tomar muchas formas, ya sea el SMP (el programa de compra de deuda) o una política monetaria más tradicional. Le corresponde al BCE decidirlo, pero tiene margen para hacerlo", ha insistido.

En segundo lugar, la responsable del FMI ve necesaria la "recapitalización de los bancos débiles" con un "vínculo directo" entre el fondo de rescate y las entidades "sin ir a través de los Estados, para romper la retroalimentación negativa que existe entre bancos y Estados".

Lagarde ha pedido además suavizar las exigencias de ajuste presupuestario en los países sometidos a la presión de los mercados, que en todo caso debe proseguir, fijando los objetivos de consolidación "en términos estructurales y no nominales".

A largo plazo, pero fijando ahora el calendario y la trayectoria, el FMI cree que la eurozona debe crear una unión bancaria con una supervisión común en la UE y un fondo de resolución y una garantía de depósitos que cubran al conjunto de la eurozona.

Lagarde pide también más integración presupuestaria y una mutualización limitada de la deuda, así como reformas para "mejorar la competitividad en el sur de la eurozona" y para "hacer más vibrante el sector servicios en el norte".