bilbao. El sindicato ELA consideró que la ayuda europea a la banca española "no es un rescate, sino un empujón al precipicio", cuyas consecuencias serán "más paro y más recortes sociales". Además, el secretario general de esta central, Adolfo Txiki Muñoz, en una rueda de prensa ofrecida ayer en Donostia, juzgó como "injusto e inmoral" dar dinero a la banca "para quitárselo a la gente".
El líder sindical, junto a Mikel Noval, responsable de Política Social de la central sindical, aseguró que la ayuda europea realmente es un "préstamo al Gobierno y no a la banca" porque es el Ejecutivo central el que tendrá que "devolver el crédito" -tras su recepción a través del FROB- y en unas condiciones que "no serán muy ventajosas" ya que el tipo de interés "será de entre el 3 y el 3,5%", según fuentes no oficiales de la Comisión Europea. Conviene recordar que las entidades han recibido préstamos al 1% mediante las subastas del Banco Central Europeo, ratio bastante inferior al que se sondea ahora.
En opinión de los responsables de ELA, lo que es de prever es que, tras recibirlo de manos de la Unión Europea, "el Ejecutivo dará esta ingente cantidad de dinero público a la banca, y no será un préstamo, sino un simple trasvase de renta". Al igual que ocurrió en los casos de Grecia, Irlanda o Portugal, la central sindical piensa que "en el Estado todo el dinero irá a la banca y nada quedará para la ciudadanía".
En palabras de Noval, "el destino del dinero es la cobertura de agujeros gigantescos en las entidades financieras". Noval mostró su convencimiento de que la UE, a cambio de este dinero, obligará al Estado a asumir las recomendaciones que el Consejo Europeo aprobó, entre ellas, la reducción adicional del déficit público, el aumento del IVA o el adelanto de la entrada de la nueva edad de jubilación a los 67 años. Todo ello va en sentido contrario a lo sostenido por el Gobierno, que ha venido descartando más recortes sociales como condición para la concesión del dinero europeo.