WASHINGTON. En su informe "Perspectivas Económicas Mundiales", el BM no modifica sus cálculos para este año, pero rebaja ligeramente con respecto a enero el crecimiento mundial de 2013 al 3 por ciento y advierte de las repercusiones globales del proceso de "desendeudamiento de la banca europea y los renovadas alteraciones en la Europa de ingresos altos".
El BM, que centra el estudio en las repercusiones de la economía global para los países en desarrollo, indica que 2012 comenzó con datos positivos en producción industrial, comercio y flujos de capital, pero desde comienzos de mayo "estos progresos están cuestionados" por la vuelta de los temores sobre la zona euro.
"Un repunte de las tensiones en la Europa de altos ingresos ha erosionado las ganancias logradas durante los primeros cuatro meses de este año, que experimentaron un rebote de la actividad económica tanto en países en desarrollo y avanzados", señala el informe.
El organismo internacional advierte de un largo período de "inestabilidad económica" lastrado por la zona euro y el enfriamiento de la economía china, y pide a los países en desarrollo, que mantuvieron solidos datos macroeconómicos en 2011, que "fortalezcan sus fundamentos económicos" para capear tiempos peores.
"En lo posible, los países en desarrollo deben actuar para rebajar vulnerabilidades, por medio de reducir su deuda a corto plazo, disminuir el déficit fiscal y recuperar una política monetaria más neutral", afirmó Andrew Burns, coordinador del estudio.
El BM reduce en su nuevo informe en una décima las perspectivas de economías en desarrollo, cuyo producto interior bruto (PIB) conjunto espera que crezca un 5,3 por ciento en 2012 y un 5,9 por ciento en 2013.
La entidad multilateral recuerda que estas economías están expuestas a los altos precios del petróleo, caída de las remesas, del turismo o del coste de materias primas, al tiempo se enfrentan a las repercusiones de los problemas en la Eurozona.
El BM recuerda que en la actualidad las grandes economías emergentes están cerca o por encima de su potencial de crecimiento, por lo que no podrán contribuir como antes a la recuperación global si la situación mundial empeora.
Para la zona euro, el BM espera una contracción este año del 0,3 por ciento, con una vuelta a un "endeble" crecimiento del 0,7 por ciento en 2013 y un repunte al 1,4 por ciento en 2014.
"Si la situación en Europa se deteriora rápidamente la regiones en desarrollo no quedarán exentas", alerta el informe, en el que el BM recomienda a los países emergentes un mayor equilibrio fiscal y advierte de que la crisis bancaria europea puede afectar al crecimiento y a los flujos de capital en economías emergentes.
"El ritmo de desendeudamiento se espera lento y las condiciones crediticias probablemente se mantendrán restringidas en los próximos años", añade el informe en referencia a la banca europea, que, recuerda, es clave en la financiación de comercio internacional.
Latinoamérica y la región de Caribe crecerán este año casi un punto porcentual por debajo de 2011, al avanzar un 3,5 por ciento y mantenerse en una expansión del PIB en torno al 4 por ciento los dos próximos años.
Asia-Pacífico, el motor del crecimiento mundial tras la crisis de 2008, se espera que mantendrá una senda de "moderación económica" al crecer un 7,6 por ciento en 2012, por debajo del 8,3 por ciento del pasado año, nivel al que se acercará en 2013 con un avance del 8,1 por ciento.
El freno en el avance del gigante chino será la causa de este enfriamiento, debido a que la segunda economía mundial crecerá este año un 7,2 por ciento a la espera de que el año próximo la piedra angular del comercio mundial aproveche un aumento en el volumen de intercambios de bienes para avanzar un 8,1 por ciento.
Para Estados Unidos, el informe reduce una décima porcentual sus pronósticos de crecimiento, al 2,1 % este año, y mantiene su pronóstico del 2,4 por ciento de avance en 2013, aunque advierte de los altos niveles de deuda pública y déficit, problema que también subraya en el caso de Japón.