MADRID. El futuro económico de Bankia sigue sin aclararse. El horizonte judicial se enturbia para la entidad financiera y sus exdirectivos, sobre todo, para Rodrigo Rato. La Fiscalía Anticorrupción anunció ayer la apertura de una investigación para averiguar lo sucedido en la fusión de las siete cajas de ahorros que conforman Bankia, así como en la salida a Bolsa y la posterior nacionalización de la entidad.
Así, el fiscal ha solicitado información al Banco de España, a la Comisión Nacional del Mercado de Valores y a la propia entidad financiera para investigar a los gestores por presuntos delitos contables, estafa y falsedad documental, entre otros. El Ministerio Fiscal advirtió de que solo se admitirán denuncias por hechos concretos, como podrían ser los préstamos fallidos al sector inmobiliario, el proceso de salida a Bolsa, la declaración de cuentas anuales o la venta de productos financieros tóxicos a los clientes. Salvo el PP, que se limitó a asegurar que respeta la decisión, todos los partidos aplaudieron la iniciativa de Anticorrupción. En nombre del grupo vasco en el Congreso, el diputado Pedro Azpiazu dio la bienvenida a la decisión porque el PNV es partidario de que exista la máxima transparencia y claridad en relación con la crisis de Bankia.
"Los ciudadanos deben saber lo que ha ocurrido y hay que depurar responsabilidades porque ha habido conductas poco ortodoxas", señaló antes de recalcar que el PNV reclama todas las comparecencias en el Congreso que hagan falta.
Por otra parte, el movimiento 15M anunció ayer que ha conseguido recaudar en apenas 24 horas casi 20.000 euros en el marco de su campaña 15MpaRato, destinada a reunir la cantidad de dinero suficiente para interponer una querella contra el expresidente de Bankia. Y también se supo que más de 500 accionistas minoritarios de Bankia se han acogido a la iniciativa planteada por la Asociación de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec) de presentar acciones legales para reclamar el daño sufrido con la "fallida" operación de salida a Bolsa de Bankia.
Estas tres actuaciones paralelas revelan la marejada de fondo que rodea la intervención de la caja estrella del PP. La única que de momento identifica a un supuesto culpable de la situación es la querella del 15M contra Rato. Los indignados anunciaron en las redes sociales que tienen previsto presentar la demanda el próximo 14 de junio.
"Se han pulverizado los récords" se felicitan en la web que difunde su campaña, la cual tiene por objeto "hacer justicia" y "pedir responsabilidades" al expresidente de la entidad bancaria mediante "la primera querella del pueblo contra la banca", bautizada como QuerellapaRato.
Los indignados tenía como objetivo recaudar 15.000 euros "para empezar a jugar" y cerraron la jornada de ayer con 19.400 euros. La apuesta del 15M incide de nuevo en este caso en el impacto mediático que logrará la iniciativa. Son los jueces los que tienen en su mano introducir la crisis de Bankia en los tribunales o cerrarle la puerta con la admisión o el archivo de la querella.