Madrid. El PP no quiere por ahora ni una comisión de investigación que aclare las posibles responsabilidades de Rodrigo Rato en la quiebra de Bankia, ni que el gobernador del Banco de España (a quienes los populares culpan del derrumbe de la entidad) comparezca ante el Congreso para dar sus explicaciones. Y eso que fue el propio rector del órgano emisor español, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, quien había solicitado acudir a la Cámara a contestar a las preguntas que allá se plantearan sobre su gestión en el proceso de creación de Bankia. Ante esta postura, Ordóñez anunciaba pocas horas después que ya ha presentado formalmente al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, su intención de abandonar el cargo el 10 de junio, un mes antes de que acabe su mandato (el 12 de julio).
La excusa formal es que de esta manera su sustituto podrá "incorporarse el 11 de junio y afrontar con el tiempo necesario todos los pasos que impone la nueva reforma financiera". Sin embargo, en ambientes políticos a nadie se le escapa que la razón última es el veto del PP a que se defienda ante el Congreso de las graves acusaciones vertidas contra él desde entornos populares.
Siguiendo con las formalidades, el presidente del Gobierno ha apoyado la decisión del aún gobernador del Banco de España porque "favorece una transición ágil y eficiente" en el puesto, y para que la institución "siga aportando su conocimiento y profesionalidad en la resolución de los problemas de nuestra economía y su sistema bancario". Precisamente el 11 de junio, fecha en la que asumiría su mandato el nuevo Gobernador, es la fecha en la que los bancos deben presentar al Banco de España sus planes para cumplir con la nueva reforma financiera. Fernández Ordóñez considera que "para afrontar este nuevo periodo dispondría tan solo de un mes", el último que le queda de mandato, por lo que "piensa que su decisión es la mejor para la institución y sobre todo para el nuevo gobernador".
Justificación El sorpresivo anuncio del aún gobernador del Banco de España llegó horas después de que el PP negara tanto su comparecencia en el Congreso como la apertura de una investigación formal en torno a Bankia argumentando que ahora ambas iniciativas serían "contraproducentes". Así lo expresaba el portavoz parlamentario de los populares, Alfonso Alonso, quien dejó claro que, haciendo valer su mayoría absoluta, iba a frenar ambas iniciativas. Quizá para maquillar el veto del PP a que se esclarezcan las responsabilidades del escándalo de Bankia, Alonso sí informó de que apoyarán que el subgobernador del Banco de España y presidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), Javier Ariztegui, acuda a la Cámara Baja para informar a los grupos del rescate de la entidad. De hecho, el portavoz popular confirmó que Ariztegui comparecerá la semana próxima en la subcomisión parlamentaria encargada de vigilar el proceso de reordenación del sector financiero, cuyas reuniones se celebran a puerta cerrada.
Alonso insistió en que la crisis de Bankia es una cuestión compleja que debería "mantenerse al margen de la confrontación política habitual" y por ello el PP piensa que la subcomisión es el lugar adecuado para abordarla "con mayor serenidad". Eso sí, el portavoz del PP procuró dejar claro que la decisión de que se comience por la comparecencia del responsable del FROB no supone ningún impedimento para que acudan a la Cámara otras "autoridades o personas" que sean requeridas por los grupos. Al respecto hay que recordar que tanto los socialistas como Izquierda Plural ya han solicitado que se llame al anterior presidente de Bankia, Rodrigo Rato, y al último presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa.
Mentira El portavoz popular aseguró que en este momento la "obsesión" y el "objetivo" del Gobierno y del PP es garantizar los depósitos de los impositores que tienen su dinero en Bankia y demás entidades intervenidas para "restaurar la confianza" y sanear el sector financiero. Por eso abogó por actuar con la mayor "prudencia" y "responsabilidad", dando "pasos poco a poco".
Por otro lado, Alonso negó que el PP esté aplicando el "rodillo" de su mayoría absoluta ante los requerimientos de formaciones como la Izquierda Plural para que se constituya en el Congreso una comisión de investigación sobre Bankia, Y negó que esta petición haya sido debatida en la Junta de Portavoces, bajo el argumento de que "ni siquiera existe una petición formal" al respecto y porque "hoy no figuraba en el orden del día". Así, Alonso acusó de "mentir" al portavoz de la Izquierda Plural, José Luis Centella, por afirmar que el PP se negaba a crear la comisión.