Washington. Los líderes del G8 buscarán en la cumbre de EEUU soluciones a la crisis en un momento "delicado" para la economía europea, así como consensos sobre Siria e Irán y dar un impulso a la seguridad alimentaria.
La cumbre "llega en un momento muy delicado con respecto a la economía de la eurozona", dijo en una rueda de prensa el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Tom Donilon.
Como anfitrión de la cumbre, que se celebrará en la residencia presidencial de Camp David (Maryland), el mandatario de EEUU, Barack Obama, espera liderar la discusión sobre cuál es el mejor enfoque "para gestionar la crisis y un camino sostenible hacia la recuperación en Europa", destacó Donilon.
Estados Unidos "da la bienvenida al debate abierto en Europa sobre la necesidad de crear empleos y crecimiento", remarcó el asesor.
De hecho, antes de la cumbre del G8, formado por EEUU, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá y Rusia, Obama recibirá en la Casa Blanca a su homólogo francés, François Hollande, uno de los partidarios de combinar políticas de crecimiento con las medidas de austeridad aplicadas hasta ahora en Europa.
Según la presidencia francesa, Hollande habló por videoconferencia con el primer ministro británico, David Cameron; la canciller alemana, Angela Merkel; el primer ministro italiano, Mario Monti; el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
En esa videoconferencia, convocada para preparar la cumbre del G8, todos constataron una "gran convergencia de puntos de vista" sobre los asuntos que tratarán en Camp David, informó el Elíseo.
En Camp David también habrá un "debate amplio" sobre el aumento de los precios del petróleo y los líderes "discutirán la gama de opciones" que tienen para hacerle frente, indicó el asesor de Obama.
Durante los últimos días han circulado conjeturas acerca de que EEUU buscará en la cumbre del G8 apoyo para recurrir a sus reservas estratégicas de petróleo como medida para contener el encarecimiento del crudo.
presión internacional Por su parte, la Casa Blanca lleva varias semanas insistiendo en que no ha tomado ninguna decisión al respecto y ha reiterado que tiene varias opciones sobre la mesa. En cuanto a Irán, una "prioridad" para el Gobierno de Obama, cada miembro del G8 es "esencial" en el esfuerzo liderado por EEUU y la UE para aumentar la presión a través de sanciones contra el régimen de Teherán por proseguir con su programa nuclear.
Se trata en esta cumbre de reforzar la "unidad internacional" y preparar la segunda ronda de negociaciones con Irán, prevista para el día 23 en Bagdad, según Donilon.
También están en la agenda el debate sobre los próximos pasos que se pueden tomar para frenar la violencia en Siria, la situación en Corea del Norte y las reformas hacia la democracia emprendidas en Birmania.
Precisamente Obama anunció, en un comunicado, la relajación de las restricciones a la inversión en Birmania y nombró al primer embajador en el país asiático en 22 años.
Obama también quiere aprovechar la cumbre para impulsar la seguridad alimentaria, un tema sobre el que dará un discurso este mismo viernes, y ha invitado a cuatro líderes africanos a Camp David para dar relieve a su propuesta.
El gran ausente será el presidente ruso, Vladímir Putin, que enviará en su lugar a Camp David a su primer ministro, Dmitri Medvédev.