Berlín. El consejo de ministros alemán, a las órdenes de la canciller federal, Angela Merkel, acordó ayer una subida de los sueldos para sus miembros y los secretarios de Estado parlamentarios del 5,7% en tres fases y hasta agosto de 2013. Se trata de la primera subida salarial para los miembros del Gobierno alemán desde hace doce años y en el caso de Merkel, según datos del Ministerio de Interior, equivale a un incremento de 950 euros al mes.
La canciller alemana tenía hasta ahora un sueldo mensual de 16.152 euros mas un plus salarial de 1.022 euros. Con el acuerdo alcanzado ayer los miembros del Gobierno germano vuelven a adaptar sus salarios a las subidas de los emolumentos de los funcionarios alemanes, a lo que renunció el gabinete del entonces canciller socialdemócrata Gerhard Schröder en 2000.
La primera subida salarial del 3,3% será aplicada con efectos retroactivos a marzo de este año, mientras que el 1 de enero próximo y el 1 de agosto de 2013 contarán con sendos incrementos del 1,2%.
paradoja Por otra parte y ya centrándose en la crisis financiera que azota a la periferia de la UE, la canciller alemana, reiteró que quiere que Grecia permanezca dentro de la zona euro, pero advirtió al país de que para ello debe respetar las reglas y cumplir con los compromisos adquiridos. "Quiero, como Jean Claude Juncker, que Grecia se quede en el euro. Pienso que sería bueno para Grecia y para todos nosotros", aseguraba la canciller alemana en una entrevista concedida a la cadena de televisión estadounidense CNBC. En este sentido, señalaba que si Grecia cree que Europa puede encontrar más estímulos además de lo acordado con la troika (la CE, el BCE y el FMI) habrá que hablar de este tema, pero advertía de que "es necesario que Grecia y sus socios de la eurozona sean capaces de confiar los unos en los otros".
Por otro lado, Merkel reconoce que una mención al crecimiento puede añadirse al pacto fiscal, que recordó fue aprobado por la mayoría de los estados miembros de la Unión Europea. "Ha sido firmado por 25 miembros y, de hecho, tres ya lo han ratificado", subrayaba.
En este sentido, añadía que los líderes europeos continuarán a partir de ahora las conversaciones en torno al crecimiento. "En un lado tenemos el pilar de una sólida política fiscal y el segundo pilar será entonces el componente del crecimiento", incidía. Asimismo, negó que las autoridades del Viejo Continente hayan perdido de vista el proyecto europeo, y destacó que el camino debe llevar a "más Europa y a una mayor integración".