Bruselas. El ministro de Economía, Luis de Guindos, afirmó ayer que la posibilidad de que la delicada situación económica de Grecia provoque un corralito en España es un "sinsentido". El mandatario popular rechazó que un empeoramiento de la crisis helena pueda tener unas implicaciones para otros países como España que lleven a decretar una congelación sobre los fondos de sus bancos para evitar una huida masiva de su capital, una relación que, aseguró, "no tiene ninguna racionalidad".

El premio Nobel de Economía y articulista del New York Times, Paul Krugman, advirtió el pasado fin de semana sobre un posible corralito en España tras la salida de Grecia del euro, que fechó en junio, que provocaría que los bancos españoles e italianos sufran "enormes retiradas de dinero" mientras los "depositantes intentan transferir su dinero hacia Alemania". "Vamos a intentar primero que Grecia no salga del euro, la voluntad de todos y de la población griega es que no salga", afirmó el ministro español, quien advirtió de que los primeros que sufrirían las consecuencias de un abandono de la moneda única serían los ciudadanos helenos.

De Guindos, que viajó a Bruselas para participar en la reunión del Ecofin (ministros de Economía de la zona euro), subrayó que el euro es un "elemento de estabilidad" importante para el desarrollo económico de Grecia, y urgió al país a formar un gobierno "con capacidad de acción que pueda cumplir compromisos".

Presión El ministro español aseguró que las tensiones que viven los mercados de la deuda se deben fundamentalmente a la crisis política que atraviesa Grecia y defendió que el Gobierno de Rajoy ha tomado las medidas económicas que consideraba necesarias para estabilizar la situación económica, por lo que insistió en pedir que se dé "una respuesta coordinada de todos los países que comparten la moneda única, ya que los países tienen que hacer sus deberes, pero también en conjunto". Por otra parte, el ministro reafirmó el compromiso "total" de España con el cumplimiento del objetivo de mantener el déficit por debajo del 5,3% del Producto Interior Bruto (PIB) este año y del 3% en el siguiente, pese a que las previsiones económicas publicadas recientemente por la Comisión Europea apuntaban a que no lo logrará. De Guindos señaló que este informe no tiene en cuenta los esfuerzos que están llevando a cabo las comunidades autónomas y consideró que es posible alcanzar los objetivos para este año.