Alo largo de estos últimos años muchos ciudadanos se han visto afectados por el robo de bicicletas. Los getxotarras Ibon y Gontzal Roscales fueron dos de ellos pero, en lugar de lamentarse, decidieron poner solución al problema. "Cuando nos robaron la bici, empezamos a pensar en diferentes formas para poder guardarla en la calle de una forma segura", recuerda Gontzal. Y así nació Flumbo, una empresa con sede en Oion, que ha diseñado un nuevo concepto de aparcamiento de bicicletas y un claro ejemplo de que hasta una mala experiencia puede convertirse en una idea de negocio.
Tal y como explican sus promotores, este sistema consiste en una especie de estructura que cubre totalmente la bici. Su forma de elefante se adapta perfectamente a la bicicleta y permite minimizar al máximo el espacio. Y es que, el ahorro de espacio ha sido una de las máximas del proyecto, "en el espacio ocupado por un aparcamiento, que son cuatro metros y medio, se pueden disponer siete flumbos de manera ordenada", concreta Gontzal.
Otra de las ventajas de este aparcamiento es la sostenibilidad. "Partiendo de la base de que es un elemento que favorece el uso de la bicicleta, su compromiso con el medio ambiente está garantizado. Además es un producto que está hecho con materiales reciclados y reciclables". Del mismo modo, se adapta a la bicicleta eléctrica, y está dotado para su recarga
La tecnología es el tercer pilar del proyecto y dispone de dos versiones: una sencilla, que permite interactuar con el sistema de forma manual con una llave; y otra inteligente, que funciona de forma electrónica a través de una sistema de lectura de tarjetas o bien a través del teléfono móvil. La primera está pensada para espacios controlados, como comunidades de vecinos, parking públicos, albergues, establecimientos hosteleros mientras que la segunda se dirige a grandes poblaciones de usuarios como ciudades, centros de trabajo, estudios, etc.
La empresa se fundó en mayo del año pasado y para finales del verano esperan tener producidas las primeras piezas. "Nos hemos reunido con distintos ayuntamientos y ya hay varias ciudades que nos han confirmado que nos ceden espacio para colocarlos, por lo que esperamos hacer una prueba piloto en los próximos meses", auguran. Por el momento se están centrando en ciudades españolas, aunque también tienen en mente exportarlo a otras urbes europeas.
una inversión importante Según aseguran estos jóvenes emprendedores, el préstamo de bicicletas supone una gran inversión para las ciudades, (entre 1.500 y 3.000 euros al año por bici), de ahí que uno de los objetivos de este tipo de aparcamiento es dotar a la ciudadanía de un sistema para que puedan hacer uso seguro de sus propios miedos.
Defensores de la bicicleta como medio de transporte, destacan el crecimiento del uso de la bici en Vitoria, "conocemos varias experiencias de este tipo y en Gasteiz es, quizá, donde más se ha extendido. De hecho, cuando estuvimos en enero nos sorprendió la cantidad de gente que se movía sobre dos ruedas, así que no nos imaginamos cómo será con buen tiempo", sostienen.
Convencidos de su proyecto, lo han inscrito en el programa internacional BBVA Open Talent & Red Innova, dirigido a nuevos emprendedores y start ups de carácter tecnológico e innovador. Ya han superado la primera fase y hasta el próximo 15 de mayo es posible votar su candidatura a través de su página de Facebook. Los más votados seguirán compitiendo con ideas de todo el mundo.