madrid. El ministro de Economía y de Competitividad, Luis de Guindos, no descartó ayer la creación de sociedades intermedias para aislar activos inmobiliarios en España, pero recalcó que esa decisión dependerá de las propias entidades. "No lo descarto, dependerá de los planteamientos que hagan las entidades", respondió el ministro preguntado sobre esta cuestión en una reunión previa al Ecofin con el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia. El titular de Economía no quiso concretar los planes del Gobierno español en este sentido ni aclarar si se creará una entidad pública o se darán ayudas a la banca. "Si la valoración es la correcta, son operaciones de mercado", se limitó a decir el ministro.
Sin embargo, el diario Expansión adelantaba ayer que España está sondeando a bancos de inversión internacionales, entre los que se encontraría Credit Suisse, Goldman Sachs y UBS, para que respalden estas operaciones. Fuentes ligadas al departamento que dirige De Guindos aseguraron que los servicios de estos tres bancos de inversión habrían sido contratados por el Banco de España y no directamente por el Gobierno. La entidad que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez está sondeando la transferencia de los activos tóxicos inmobiliarios del conjunto de la banca a una sociedad holding para que valore e intente vender estos activos. El referente sería la Agencia Nacional de Gestión de Activos de Irlanda, un modelo que España podría utilizar y en cuyo diseño ya participó Goldman Sachs. Credit Suisse y UBS por su parte, participaron en el diseño del plan de rescate del sector financiero griego.
proyecto "El elemento fundamental es la valoración (de los activos tóxicos)", subrayó el ministro de Economía, quien explicó que el decreto aprobado el pasado febrero por el Gobierno lo que pide es incrementar la reducción de las valoraciones que tienen los bancos con respecto a los activos dudosos, fundamentalmente activos inmobiliarios valorados en 170.000 millones de euros, antes de finales de año. El objetivo del Gobierno es que los bancos españoles se aprovisionen entre 53.000 y 54.000 millones de euros para reforzar su capital de máxima calidad rebajando a casi la mitad su exposición al ladrillo.
De Guindos, que a la hora de cerrar esta información aún estaba reunido con sus colegas europeos en el Ecofin, aclaró que la idea es que "las reducciones permitan pasar a las valoraciones de mercado, lo que facilitará el proceso de venta de los activos inmobiliarios". El ministro lo tiene claro: los bancos deben "centrarse en su negocio en lugar de tener que actuar como agencias inmobiliarias".
El ministro recordó que la reducción de valoraciones que tienen que realizar los bancos españoles afectan al 80 % para el suelo, al 65 % para las promociones en curso y al 35 % para la vivienda terminada, y aseguró que hay entidades que ya han llevado este proceso a cabo.