Bilbao.La integración entre las cajas vascas Laboral e Ipar Kutxa sigueadelante y ambas entidades anunciaron ayer un nuevo paso. Los ConsejosRectores de las dos han aprobado ya el Protocolo de Integración,documento que marcará las pautas y pasos a seguir por ambascooperativas de crédito en los próximos meses, previo al Plan deIntegración que permita su unión definitiva. Además, la futura entidadresultante, previsiblemente, según las dos cajas, nacerá en noviembre,si los plazos estimados se cumplen.
Otrade las novedades anunciadas es que el Consejo Rector de la entidad quenazca contará, transitoriamente, con quince miembros, doce de ellosrepresentantes de Caja Laboral y tres en nombre de Ipar Kutxa. Eseacuerdo es para cuatro años. Transcurrido ese periodo transitorio, unavez que las cajas ya estén plenamente integradas, el consejo deadministración tendrá doce sillas, como el actual Consejo Rector deCaja Laboral. Fuentes de la caja rural vizcaína estimaron ayer esereparto como "razonable" teniendo en cuenta la proporcionalidad deambas entidades "en todos los conceptos". Así, Ipar Kutxa estarárepresentada en ese futuro Consejo, "aunque no cabe olvidar que una vezfusionadas las dos cajas, estas desaparecerán y se creará una solaentidad", subrayaron. Desde la Caja Rural, la reacción fue similar, alestimar el reparto de asientos como proporcional.
Además,según ha podido conocer DEIA, Carlos Osés, actual director general deIpar Kutxa, se perfila como director general adjunto de la futura caja,que previsiblemente presidirá Txomin García, actual presidente de CajaLaboral.
Entre los principalesacuerdos que se recogen en el Protocolo de Integración anunciado ayer yque los Consejos Rectores de las dos entidades han aprobado este mes,aparecen también otros asuntos relevantes, como que la futuracooperativa de crédito tendrá su domicilio social enArrasate-Mondragón. Ello se debe al mayor tamaño que aporta la cajaguipuzcoana a la operación, pero Bilbao seguirá contando como sede paraesa entidad. En el actual domicilio de Ipar Kutxa en Bilbao seestablecerán la sede operativa de la Red Comercial de Banca Minorista yla de su Comité de Negocio, así como la Dirección Territorialcorrespondiente y de sus estructuras de apoyo. Igualmente en Bilbao semantendrá la actual sede social de Seguros Lagun Aro, la nueva OBSV, laSociedad de Cartera y las Gestoras.
Elprotocolo también concreta el calendario de la integración, en el quese fija que una vez los Consejos Rectores de ambas Entidades apruebenel Proyecto de Fusión, éste habrá de ser validado por las dos AsambleasGenerales, previsiblemente a finales de junio, estableciéndose el mesde noviembre de 2012 como fecha de integración definitiva, algo quedesde las dos cajas esperan cumplir.
Además,el comunicado oficial de las cajas trasladó "el buen clima y espíritude colaboración de ambas partes" en el transcurso de las conversacionesque han dado lugar a este protocolo. Como se recordará, el pasado 20 demarzo se hizo público el comienzo de las conversaciones formales entreCaja Laboral e Ipar Kutxa para la integración de ambas entidades en unproyecto cooperativo común.
Próximos pasosEn ese protocolo también se ha acordado el diseño de los grupos y mesasde trabajo destinados a coordinar la actuación de las dos entidadeshasta el momento de la integración, así como a definir las políticas,procedimientos y organización de la caja resultante. Es decir, desdeya, varias mesas de trabajo ultimarán los detalles de esa futuraintegración.
Y es que pese a quealgunos aspectos se van aclarando poco a poco, quedan interrogantespendientes, como qué marca utilizará la futura entidad y qué pasará conla posible duplicidad de oficinas. Aspecto que preocupa especialmenteen el territorio de Bizkaia, donde en algunas localidades, las oficinasde una y otra entidad están puerta con puerta. Desde las dos cajasinformaron ayer que aún no hay decisiones al respecto.
Dehecho, serán esas mesas de trabajo las que decidan todos esos flecospendientes. En una de ellas se tratará todo lo relacionado al personal.En teoría, analizarán las funciones que se realizan en ambas entidadesy que ocurre con esas posibles duplicidades. Será entonces, tras eseestudio, cuando se tomen decisiones. Pero desde ambas entidadesrecordaron ayer que, el protocolo aprobado ya, establece mantener lascondiciones laborales ya adquiridas por los trabajadores, por lo que,incluso si finalmente se procediese al cierre de oficinas, ello norepercutiría en despidos.
La marca Encuanto a la marca se refiere, ocurrirá algo similar. Será una mesa detrabajo la que estudie la imagen de la futura caja. Es decir, propondrála marca a utilizar por la única caja resultante de la fusión y otrosaspectos, como el logotipo y toda la campaña de imagen que fueranecesaria para su promoción.
Comoconsecuencia de esta integración, nacerá una caja cooperativa, quecompetirá con "otros modelos de bancarización", tal y como desde haceun mes vienen repitiendo desde ambas cajas. La cooperativa de créditoresultante, según anunciaron ayer, gestionará más de 25.000 millones deeuros en activos, con más de 1,3 millones de clientes en 450 oficinas ycontará con una plantilla de más de 2.500 empleados y unos recursospropios de 1.700 millones de euros.
Además,"la integración mejora el posicionamiento estratégico como entidadlocal reforzando el arraigo en el país, y facilita el desarrollo desinergias en costes y de nuevos modelos de gestión tomando las mejoresprácticas de cada entidad, reforzando el desarrollo en el sectoragroalimentario, el sector industrial y el negocio de bancaseguros",según el comunicado de ayer. "En definitiva, una alianza que pretendepotenciar un proyecto de entidad financiera de economía social,orientada a proveer de servicios financieros y de aseguramiento a losmercados en los que opera, pero basándose en un modelo cooperativo,alternativo al resultante del actual proceso de bancarización delsistema financiero estatal".