madrid. El Gobierno español, la mayoría de los partidos políticos y la Comisión Europea (CE) han criticado la decisión del Ejecutivo argentino de expropiar el 51% de YPF, filial de Repsol, y han alertado a Argentina de las consecuencias de esta decisión.

El Ejecutivo presidido por Mariano Rajoy condenó la decisión "arbitraria" de las autoridades argentinas de intervenir YPF y anunció que adoptará las decisiones "contundentes" que considere convenientes en defensa de los intereses de Repsol y de todas las empresas españolas.

Para el Ejecutivo español, según García Magallo, esta medida de las autoridades argentinas rompe el clima de cordialidad y amistad que ha presidido las relaciones entre ambos países, mientras que Soria ha señalado que se trata de una decisión "hostil" contra Repsol y, por tanto, contra España y contra el Gobierno español.

Rajoy había garantizado por la mañana que "allí donde haya una empresa española, allí estará el Gobierno defendiendo como propios sus intereses", mientras que el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, apoyó al Gobierno ante las decisiones que adopte y habló con el presidente de Repsol, Antonio Brufau, para trasladarle su apoyo a esta compañía. El líder de IU, Cayo Lara, ha pedido al Gobierno que defienda los intereses de Repsol en Argentina "sin amenazas y sin arrogancias" porque "no estamos en el siglo XV". Desde Bruselas, la CE dijo que esto enviaría una señal "muy negativa" a los inversores.