Vitoria. El frío y la humedad que ayer empapaban las calles de Bruselas impidieron finalmente la presentación mundial del Hiriko en un centro urbano. Al parecer, cuestiones de seguridad vinculadas al módulo de mando aconsejaron no activar su silencioso arranque, sin embargo en su versión de emergencia, la de su puesta de largo al abrigo de la sede de la Presidencia europea, acabó por convencer a todos los presentes. Definitivamente ayer, Europa se rindió a la filosofía de este vehículo verde alavés, el primero 100% electrónico desarrollado en Euskadi y que ayer fue apadrinado por el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, quien lo presentó al mundo como "una respuesta a la crisis".
El espaldarazo del influyente dirigente portugués fue la guinda a una jornada histórica que comenzó a primera hora de la mañana en medio de una extraordinaria expectación. Tanta o más, sostenían ayer algunos testigos, como la que en los últimos meses rodea a las cumbres europeas que tratan de marcar el rumbo económico y financiero de la UE. En el fondo, Hiriko también anhela un cambio de rumbo ambicioso que pivota sobre la movilidad sostenible. Un objetivo que persigue ciudades más limpias, verdes y comprometidas con el medio ambiente a partir de un vehículo amable de tintes futuristas que está llamado a reinventar el transporte urbano.
Y con éstas se presentó en Bruselas. Acompañado por los padres fundadores de la idea, las compañías que conforman Hiriko Cars -el consorcio vasco que da fondo y forma a este revolucionario vehículo-, la Diputación de Álava, a través de Javier de Andrés, diputado general, y Luis Viana, diputado de Promoción Económica, y el Ayuntamiento de Vitoria, con Javier Maroto al frente. También pudo verse al alcalde de la ciudad sueca de Mälmo, comprometida con el proyecto alavés, y a Geoff Mulgan, uno de los mayores expertos del mundo en la llamada innovación sostenible. También Izaskun Bilbao, europarlamentaria del PNV, se dejó ver en la sede europea.
Pero a pesar de ser considerado por sus impulsores "un proyecto estratégico de país", con una apuesta clara por el desarrollo tecnológico propio, no hubo rastro alguno ni del lehendakari, ni de ningún alto cargo de Industria -sólo acudió su director de Tecnología, Edorta Larrauri-. Pero tampoco lo hubo de la patronal alavesa SEA ni de la Cámara de Comercio. Todos ellos, al parecer, declinaron la invitación por problemas de agenda.
"El ipad de la movilidad" Ausencias al margen, la llegada de Barroso a la sala donde aguardaba el Hiriko cubierto con una lona blanca subió la intensidad. Los numerosos medios acreditados tomaron posiciones y el portugués protagonizó la anécdota del día. Destapó el coche junto al presidente de Hiriko, Jesús Echave, y en un alarde de curiosidad casi infantil se lanzó directo hacia el interior del mismo, comprobando entonces la amplitud de su cabidad, que sorprendió extraordinariamente al presidente, según algunos testigos. Al poco de juguetear con el volante háptico y posar para la prensa, felicitó a todos sus responsables, a los que reconoció como una "parte importante de la respuesta a la crisis en Europa", y tildó de "gigantesco" el paso adelante dado ayer en materia de movilidad urbana a partir de este vehículo, cuya filosofía de "gestión bajo demanda" se complementa con el transporte público. "Esto liberará el tráfico del centro de las ciudades y ayudará además a generar empleo e innovación social", aventuró el presidente del Ejecutivo comunitario.
El lanzamiento internacional del biplaza electrónico se enmarcó en el homenaje que la Comisión dedicó ayer a Diogo Vasconcelos, prestigioso innovador fallecido el pasado año y nexo de unión entre Vitoria y Durao Barroso. A él también quiso recordar Echave durante su alocución, centrada en la innovación social de un proyecto que, a su juicio, modificará por completo las ciudades y sus hábitos. Pero no será este año ni el que viene, sino que el proceso durará años, tal vez décadas. "Hiriko ha venido para quedarse", aseguraba ayer Carlos Fernández-Isord, coordinador general del proyecto y director general de Denokinn. "Es una solución a problemas de movilidad, de salud y de economía en las ciudades; es el Ipad de la movilidad", añadía después el coordinador del programa internacional, Gorka Espiau. La producción en serie comenzará en 2013, una vez se terminen este año, antes del verano, los 20 prototipos que se quieren homologar (cinco de ellos serán descapotables y otros cinco tipo furgoneta pick-up). La primera planta de montaje estará en Vitoria y podría dar empleo a un centenar de trabajadores. Con posterioridad se irá exportando este modelo al resto del mundo bajo una fórmula similar a la franquicia. De momento, Vitoria, Barcelona, Malmö, Berlín, Boston y San Francisco acogerán las primeras fábricas, mientras que capitales como Londres o la brasileña Florianópolis ya han mostrado su interés en hacer lo propio. Por delante quedan retos como el sistema de comercialización, el proceso de ensamblaje, el retorno económico de una apuesta que lleva invertidos ya 15 millones o la red de electrolineras donde se cargarán los coches. Pero eso tocará mañana. Ayer, sin duda, Hiriko se hizo mayor.