madrid. El consejero y director general para Latinoamérica del Banco Santander, Francisco Luzón, abandonará próximamente la entidad, y será sustituido, previsiblemente, por Jesús Zabalza. Cobrará una pensión de 55,9 millones tras dejar la entidad, más 9,9 millones en concepto de seguros.
A falta de que el Banco Santander confirme este relevo, el consejo de administración de la entidad abordará próximamente la sustitución de Luzón por uno de sus más directos colaboradores en la división de América Latina. La salida de Francisco Luzón ha causado sorpresa en el mundo financiero, ya que el directivo participaba de la gestión del Santander al más alto nivel, directamente bajo la dependencia jerárquica de su presidente, Emilio Botín.
Asimismo, Luzón figuraba dentro de los planes de la entidad tanto para la sucesión de Botín como para la del consejero delegado, Alfredo Sáenz, según figura en el informe anual del Banco Santander del ejercicio 2010.
Concretamente, Luzón se encontraba en los tres primeros puestos del orden de numeración de la entidad dentro de la planificación de la sucesión de los principales administradores con el objetivo de asegurar en todo momento una transición ordenada del liderazgo, según la documentación pública del Santander.
El nombre de Francisco Luzón también cobró fuerza en las quinielas de la prensa internacional como posible sustituto de Alfredo Sáenz durante la tramitación por parte del anterior Gobierno socialista de la petición de indulto solicitada por el número dos del Santander, tras la sentencia del Supremo que le condenó a tres meses de arresto e inhabilitación.
Luzón percibió una remuneración de 5,67 millones de euros en 2010 y cuenta con una pensión de 55,9 millones, a los que se suman otros compromisos en materia de seguros cuyas primas son asumidas por el banco por importe de 9,9 millones, según los informes anual y de auditoría de cuentas.