madrid. El Gobierno y las Comunidades Autónomas han alcanzado un "compromiso de Estado" por el equilibrio presupuestario que incluye sanciones paras las regiones incumplidoras o incluso la intervención temporal de sus cuentas para el saneamiento de las autonomías que incurran en "problemas muy agudos de liquidez o no puedan asumir su financiación".

Esta intervención tendría carácter temporal y significaría que la Administración General del Estado llevaría a cabo un plan de saneamiento junto a las autoridades autonómicas y locales afectadas, según explicó ayer el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro.

Tras la primera reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) del Gobierno de Mariano Rajoy, Montoro explicó que el modelo es el que la Unión Europea pretende imponer en su pacto por la estabilidad. "Al igual que en la UE las sanciones serían en primer término de carácter económico, también podría llegarse a la citada intervención en términos hacendísticos si la situación se agrava", dijo. Eso sí, explicitó que lo que se descarta es "quitar competencias".

No obstante, Montoro no ha querido adelantar una cifra a partir de la cual se produciría la intervención, pero precisó que "se utilizarán los mismos criterios que en la UE, incluso en términos cuantitativos". "No voy a tener complejos de hacer las cosas pero tampoco de exigir, porque vamos todos en el mismo barco", argumentó Montoro en rueda de prensa: "No tenemos que ser ni más laxos ni menos estrictos" que la Unión Europea.

Entre las medidas aprobadas figura la creación de una nueva línea de crédito del ICO para resolver los eventuales problemas de liquidez de las comunidades. Asimismo, se pondrán en marcha medidas que garanticen la renovación de deuda autorizada que las comunidades no pueden colocar y que implicará un adelanto de fondos.