MADRID. El Ibex 35 volvió a desplomarse ayer hasta caer un 2,94% al cierre de jornada y cedió los 8.400 puntos, en su segunda sesión consecutiva en rojo por las dudas sobre el sector bancario español y el rebrote de la presión en el mercado de deuda pública, que ha llevado a la prima de riesgo española a superar el umbral de los 380 puntos básicos.

Esto ocurre un día después de que el recién estrenado ministro de Economía, Luis de Guindos, cifrara en 50.000 millones de euros las provisiones necesarias para la banca.

La presión sobre la banca se extendió al mercado de deuda pública, pues la prima de riesgo de España (el diferencial entre la rentabilidad del bono alemán a diez años y el del equivalente nacional) se elevaba en 30 puntos hasta llegar a los 380, mientras la deuda italiana se veía obligada a pagar un spread superior a los 520 puntos.

La crisis del viejo continente sigue afectando también a otros mercados europeos. Milán (-3,7%) fue la única plaza de Europa que perdió más que el Ibex, con Lisboa (-1,7%) y París (-1,4%) inmediatamente detrás del parqué madrileño. Londres retrocedió un 0,8% y Francfort, un 0,2%.

En el mercado de divisas, la moneda común europea llegó a perder el soporte de los 1,28 dólares ante la renovada incertidumbre sobre la banca del Viejo Continente y el agravamiento de la situación en Hungría, llegando a marcar un mínimo intradiario de 1,2779 dólares, el peor cambio del euro frente al 'billete verde' desde septiembre de 2010.