bilbao. Los cambios que pretende introducir Bildu en la fiscalidad guipuzcoana no contentan a casi nadie. Por un lado, la reforma que previsiblemente entrará en vigor con el apoyo del PSE no casa con los planteamientos de las diputaciones de Bizkaia y Araba, que solo están dispuestas a recuperar el Impuesto de Patrimonio. Por otro, se queda corta para el sindicato mayoritario vasco. El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, tachó ayer de intrascendentes los cambios fiscales propuestos por Gipuzkoa, entre ellos subir los tipos máximos del IRPF al 47 y al 49%, y dijo que son solo "una caricatura" de lo que, a su juicio, debería ser una reforma fiscal.

Muñoz fue así de contundente en un acto convocado por ELA dentro de su campaña para pedir una fiscalidad más justa. Según el dirigente de la central abertzale, Bildu "no ha sido capaz de unir un contenido, que no modifica y que no se puede llamar reforma, con el procedimiento", dijo Muñoz en Donostia en declaraciones recogidas por Europa Press.

El líder de ELA insistió en que el nivel de presión fiscal en Euskadi está casi diez puntos por debajo del europeo, lo que supone 8.000 millones de euros menos de recaudación, según el sindicato, y reiteró que, ante las necesidades sociales actuales, la propuesta de Bildu es "de caricatura" porque "escasamente recaudaría un 0,5%" del PIB, indicó.

"el oct es como una secta" Por otro lado, Muñoz volvió a criticar a Bildu por no haber tenido en cuenta a la sociedad guipuzcoana a la hora de tomar estas decisiones, que suponen, además de recuperar el impuesto de Patrimonio y subir los tipos altos del IRPF, pagar más por la base del ahorro y hacerlo por las sucesiones. "Han obviado cualquier nivel de participación social para hacer una propuesta como esta", afirmó. En esta misma línea, Muñoz se refirió al Órgano de Coordinación Tributaria (OCT), que junta periódicamente a las tres diputaciones vascas en torno a la fiscalidad, como "una secta" que "se reúne a escondidas mientras la sociedad vasca demanda un debate fiscal en profundidad que solucione sus problemas", dijo Muñoz.

Asimismo, planteó que "es urgente y completamente necesario cambiar la política fiscal" para recaudar más a través de una mayor presión a las rentas altas y reforzando la lucha contra el fraude, para que no sea necesario acometer más recortes en las administraciones públicas vascas ya que considera que este modelo de ajustes "está destruyendo empleo y servicios sociales".