roma. El Tesoro italiano logró colocar ayer 10.000 millones de euros en bonos a 6 meses y dos años, aunque para ello tuvo que elevar hasta niveles récord desde la entrada del euro el rendimiento de estos títulos, que casi duplicaron el interés ofrecido en anteriores subastas.

El rendimiento de los bonos del tipo BOT a 6 meses, de los que se vendieron 8.000 millones de euros, llegó al 6,504%, frente al 3,535% de la subasta del pasado octubre.

También se colocaron 2.000 millones de euros en títulos del tipo CTZ a 2 años, con un interés del 7,814%, frente al 4,628% de la anterior subasta, lo que supone una diferencia de 3,186 puntos porcentuales.

Además de la fuerte subida del rendimiento de los títulos de Estado italianos, los analistas también destacaron que, a pesar de que se colocaron todos los bonos ofrecidos, la demanda fue inferior a la de otras subastas.

Tras la subasta, la prima de riesgo de la deuda italiana, el diferencial entre sus bonos a diez años y los alemanes del mismo plazo, que abrió con una tendencia al alza, siguió subiendo y se situó en 511 puntos básicos, mientras que el rendimiento de los títulos decenales alcanzó el 7,33%. La subasta de ayer era particularmente importante al ser la primera que realizaba el Tesoro italiano desde la elección, el pasado 12 de noviembre, por parte del jefe del Estado, Giorgio Napolitano, del tecnócrata Mario Monti como presidente del Gobierno tras la dimisión de Silvio Berlusconi. Pero el llamado efecto Monti que se esperaba en Italia no acaba de llegar y la situación económica del país sigue sin mejorar.

recesión Mientras, Monti continúa su campaña para devolver la credibilidad a Italia, como él mismo la ha definido. Por su parte, la agencia de calificación de riesgos Fitch insistía ayer en que "probablemente" la economía de Italia ya ha entrado en recesión. La canciller alemana, Ángela Merkel, y el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, reconocieron el jueves que "la caída de Italia" significaría "inevitablemente" el final del euro, según informó ayer el Gobierno italiano.

Por su parte, el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, tachó ayer de "preocupante" la constante subida del interés que debe pagar Italia para colocar su deuda y pidió una decisión urgente sobre el refuerzo del fondo de rescate para contener el contagio de la crisis de deuda. Pese a todo, Rehn afirmó que no vislumbra que el euro pueda terminar cayendo en un futuro.