barcelona. La Fiscalía Superior de Cataluña anunció ayer que abrirá diligencias para investigar las remuneraciones de la alta dirección de Caixa Penedès, dos de cuyos miembros cesaron el jueves en sus cargos a petición del Consejo de Administración. Caixa Penedès, después de traspasar su negocio financiero al grupo BMN, donde cuenta con el 21% del capital, sólo tiene diez personas de plantilla.

La Fiscalía ha tomado esta decisión al conocer los planes de pensiones que se habían asignado directivos de Caixa Penedès, por lo que intentará "determinar una posible responsabilidad penal". El jueves se vieron forzados a dimitir el presidente de Caixa Penedès, Ricard Pagès, y el director general de la caja, Manuel Troyano, que dejaron sus cargos a petición del Consejo de Administración, tras tener conocimiento este organismo de que ambos directivos y otros dos ex altos cargos contaban con un plan de pensiones de más de 20 millones de euros. Las diligencias se han remitido a la Fiscalía Provincial de Barcelona para que "proceda a investigar estos hechos".

Caixa Penedès ha convocado un nuevo Consejo para el próximo jueves, 1 de diciembre. Se espera que en este nuevo Consejo se tome una decisión sobre la presidencia, que el jueves fue asumida por Albert Vancels.