vitoria. El servicio de Estudios del BBVA ve crucial adoptar "medidas de ajuste en el gasto público "ante el riesgo de caer en una nueva recesión económica" debido a que han aumentado "considerablemente" los factores de riesgo por la crisis de la deuda soberana y la incertidumbre sobre el sector financiero. Según el informe "Situación España" publicado ayer por el BBVA Research, la economía española decrecerá en el cuarto trimestre del año tras estancarse en el tercero, aunque mantiene su previsión de crecimiento del PIB en el 0,8% para todo 2011. Sin embargo, para 2012 la entidad financiera ha rebajado en tres décimas su previsión de crecimiento de la economía española que estima ahora en el 1%. Además advierte del riesgo de que el paro llegue a tasas del 21,5% este año y del 22,1% para el que viene.
El informe añade que "cada vez hay menos tiempo para aplicar correctamente las políticas aprobadas en las últimas cumbres europeas y para alcanzar los objetivos de ajuste en España" e indica que el aumento de la prima de riesgo y las expectativas de una reducción más lenta hacia niveles consistentes restará crecimiento a la economía española en 2012.
El BBVA urge además al nuevo Gobierno que salga de las elecciones del 20 de noviembre a que elabore "con urgencia" nuevas medidas centradas, sobre todo, en el cumplimiento de reducir el gasto público y que podrían conllevar incentivos para las administraciones que logren sus objetivos. En este sentido, el economista jefe del BBVA, Rafael Doménech, indicó la necesidad de avanzar en una ley orgánica "ambiciosa" que desarrolle la nueva regla de estabilidad presupuestaria incorporada a la Constitución. A su juicio, el nuevo Ejecutivo debería elaborar presupuestos plurianuales para "anticipar a los mercados" los programas de reducción de gasto público. Doménech recordó que "ante una actividad económica menor, el ajuste fiscal del próximo año deberá ser más intenso", aunque confía en que España logre el objetivo del 4,4% de déficit del PIB marcado por la UE. Sin embargo, el BBVA no tiene tan claro que ese objetivo se vaya a cumplir este año por la deuda de las comunidades autónomas.