BILBAO
EUSKADI se ha convertido en el territorio con más enchufes para baterías del Estado, con casi un centenar instalados hasta la fecha. Si para recoger hay que sembrar primero, los vascos, una vez más, no han dudado en apostar por el automóvil eléctrico aunque el proceso de llegada de los coches a baterías es menos ágil del previsto, proceso al que seguramente tampoco será ajeno la crisis económica y la escasa confianza en el futuro a corto plazo. Más allá de las furgonetas Mercedes de reparto de Eroski que ya funcionan por las carreteras de Euskadi, el ciudadano vasco que adquiera un coche eléctrico -empiezan a estar ya en el catálogo de casi todos los fabricantes de automóviles y en 2012 serán una feliz realidad-, ya dispone actualmente de un centenar de puntos de recarga para vehículos eléctricos, según los datos facilitados por la empresa Ibil, una sociedad pionera en el ámbito de la implantación de las ya conocidas como electrolineras, puesta en marcha por el Gobierno vasco a través del Ente Vasco de la Energía (EVE) junto con una petrolera Repsol, el primer accionista de Petronor, que parece decidido a entrar en el negocio de las citadas electrolineras si las gasolineras pasan a mejor vida, algo que no será, precisamente, mañana. Este centenar de puntos de recarga eléctrica darán servicio a los 35 vehículos que ya circulan por las calles de Euskadi a los que sumará otros 25 en las próximas fechas. La sociedad Ibil prevé cerrar el ejercicio 2011 con 80 vehículos eléctricos más en el parque automóvil vasco.
Ibil aprovechó la puesta en marcha de nuevos puntos de recarga en el Parque Tecnológico de Bizkaia para hacer balance de su primer año de andadura en la iniciativa de crear una red de puntos de recarga eléctrica a disposición de los consumidores. Para impulsar la implantación del vehículo eléctrico -además de los coches ya hay motos ampliamente probadas en el mercado tipo scooter como Vectrix-, el EVE ha otorgado diversas ayudas o subvenciones para la adquisición de los mismos a cerca de un centenar de unidades. Eso sí, a corto plazo, considera que las posibilidades de incrementar el número de vehículos pasa por el interés demostrado por empresas propietarias de flotas ya que el cliente particular todavía se muestra reticente a la compra. Hasta el momento, están en funcionamiento o "prácticamente" finalizada la instalación de 100 puntos de recarga tanto públicos como privados, con lo que se han superado las previsiones para el año 2011. Ibil, la sociedad creada al 50% entre el EVE y Repsol, estima que para 2020 estarán operativos al menos unos 7.000 electrolineras en la CAV. Ha alcanzado alianzas con varios fabricantes como Renault-Nissan, Peugeot y General Motors, así como la china BYD, que ofrecerán a sus clientes los servicios preferentes de Ibil para la recarga.