Vitoria. Permítame que le lea un titular suyo: "Un millón de personas no va a trabajar cada día y 300.000 de ellos son absentismos 'profesionales'. ¿Cómo se acaba con este fraude que cada año cuesta a las arcas 1.200 millones de euros?
El tema del absentismo tiene una solución relativamente rápida y sencilla, no digo que eficaz al 100%, pero que puede servir. Y es que sean las mutuas patronales quienes controlen las bajas laborales y gestionen las altas y bajas, un proceso que en estos momentos recae sobre la Seguridad Social. Hay modelos donde ya se ha comprobado que funciona y se reduce hasta un 30% el absentismo. Cuando el periodo de baja de un trabajador supera una cantidad determinada es llamado por la mutua y curiosamente el trabajador se da de alta inmediatamente. ¿Curioso, no? Pues no. Con el absentismo justificado no hay por nuestra parte ninguna objeción, pero cuando es injustificado, de caraduras, entendemos que hace falta más mano dura. Nos está costando al resto miles de millones de euros al año.
¿En qué quedó aquella medida del Gobierno dentro del marco de la Reforma Laboral de considerar causa de despido una baja laboral prolongada?
En muchos países europeos ya ocurre así y es considerado despido objetivo, con sus 20 días de indemnización. Finalmente la propuesta no se incluyó en el proyecto de Reforma, supongo que por presiones sindicales.