vitoria. En pleno y descarnado debate institucional sobre la necesidad o no y las condiciones en las que se debería abordar una reforma del sistema tributario, con Gobierno Vasco y Diputación de Bizkaia en abierta confrontación al respecto en vísperas de la trascendental reunión de este mes del Consejo Vasco de Finanzas, la patronal vasca hizo ayer su aportación al respecto, haciendo pública una propuesta de reforma fiscal que hace especial hincapié en el estímulo a la actividad económica como herramienta para la creación de empleo por la vía de la rebaja de la presión fiscal a las empresas. "No hay mejor vía para la creación de empleo que estimular un crecimiento sano y sostenido mediante la inversión en nuestro tejido productivo. Sin empleo, sin crecimiento y sin empresas competitivas, la generación de ingresos públicos será artificial y decreciente", advirtió ayer Confebask.

La propuesta ha sido presentada a partidos e instituciones, no así a los sindicatos, que ayer prácticamente al unísono salieron a la palestra para cuestionar la iniciativa hecha pública en Bilbao por la plana mayor de las organizaciones empresariales vascas: el presidente de Confebask, Miguel Ángel Lujua; la secretaria general de esta organización, Nuria López de Guereñu, junto a los tres presidentes de las patronales territoriales: José María Vázquez Eguskiza (Cebek), Juan José Azurmendi (SEA) y Eduardo Zubiaurre (Adegi).

Simplificando, el documento de los empresarios propone una rebaja del Impuesto de Sociedades, de las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social y del tipo marginal del IRPF y un incremento del IVA. Todo ello, con el horizonte de una convergencia con los ratios europeos, explica Confebask, y con el modelo de Alemania como ejemplo a seguir porque es "el único que garantiza ingresos fiscales recurrentes y suficientes" y contempla la empresa como "una unidad de generación de empleo y riqueza" pero no de "ingresos fiscales relevantes", que vienen "por el empleo y el consumo que procura la mayor actividad económica".

La reforma del actual sistema, que "penaliza la fiscalidad empresarial, el talento y el conocimiento", según defendieron los representantes patronales, debe salir de una "profunda reflexión" entre las partes e instituciones afectadas, alcanzar un alto grado de consenso, y debe estar precedida de una profunda reforma y racionalización del gasto público. De este modo, la advertencia al Ejecutivo vasco fue clara: "Una reforma fiscal que sólo busque subir impuestos para equilibrar cuentas públicas desincentivará el crecimiento y el empleo y no garantizará una mayor recaudación".

indignación sindical En la parte sindical, como era de prever, la propuesta de Confebask no ha sentado nada bien. ELA celebró ayer en Gasteiz una Jornada de Negociación Colectiva en la que su secretario general, Adolfo Muñoz, denunció que son los trabajadores quienes "pagan a los políticos el sueldo para que trabajen para la banca", y se dirigió a la patronal para decirle que "puede estar muy tranquila porque el consenso que preside la fiscalidad en este país defiende los intereses de la patronal". LAB denunció el "cinismo y mezquindad" de Confebask y aseguró que su propuesta de reforma fiscal profundiza en la "misma línea" que otras reformas aplicadas anteriormente y que han dado lugar a un sistema tributario "profundamente injusto y regresivo". El secretario general de CCOO Euskadi, Unai Sordo, aseguró en ETB que "no es el momento" de abordar una "desfiscalización" de las empresas, sino "todo lo contrario".