Vitoria. Transcurren los meses y la balanza no se inclina. Ni a favor ni en contra. La negociación por el nuevo convenio colectivo en Michelin continúa estancada y, por si fuera poco, el reciente acuerdo en la vecina Mercedes no ha hecho sino acelerar la sensación de incertidumbre. Después de unos años de aparente tranquilidad en su sede de Vitoria, la plantilla se está empezando a poner nerviosa, consciente de que el tiempo, esta vez, juega en su contra. "Nos estamos cansando ya", denunciaron los sindicatos el pasado 21 de septiembre a la salida de la última reunión mantenida con la dirección. En dicho encuentro, el primero tras el periodo estival, los representantes de la multinacional francesa plantearon una única propuesta para los próximos cuatro años que advirtieron inamovible. "No tenemos más margen para mejorarla", escucharon "atónitos" los representantes sindicales que, al poco, calificaron la misma como "mísera".

Seis meses después de iniciarse las conversaciones, este "mazazo" marcó un antes y un después en la relación entre ambas partes. "En estos momentos estamos superalejados; no hay ningún acercamiento posible", advirtieron los representantes de los trabajadores, convencidos de que la empresa trata de "sacar provecho" de la coyuntura económica para esquilmar derechos adquiridos. De aquella afirmación han pasado ya quince días. Y las cosas siguen como entonces. O puede que peor.

"No nos merecemos esto" Así lo entiende al menos Marcial Moreta, responsable sindical de CCOO en Michelin España. Recién llegado desde Hungría, donde acaba de participar en un congreso sindical europeo, Moreta espera que la dirección mueva ficha hoy en el centro de Lasarte para "dar respuesta" al compromiso mantenido por la plantilla durante los peores años de la crisis. "Tenemos que ver de dónde venimos", advierte el representante sindical. "Hemos pasado una crisis que ha durado todo el convenio anterior (2007-2010) y lo hemos hecho con la ayuda de todos los trabajadores, por lo tanto consideramos que nuestra situación ahora no se merece la oferta que nos está haciendo la empresa". Una propuesta que surge en un momento especialmente bueno para la compañía, que en España duplicó beneficios el pasado año y en el resto del mundo, lo hizo por diez. "En este escenario pensamos que podemos pedir un mantenimiento del nivel adquisitivo y, a ser posible, estar por encima de lo que suban los precios", se insiste desde CCOO.

Satisfecho por el acuerdo alcanzado en Mercedes - "es bueno dadas sus circunstancias", matiza-, Moreta desvincula una posible reedición del mismo en Michelin dadas las diferencias que existen entre ambas compañías. El portavoz sindical no sólo considera "regresiva" la congelación salarial planeada por la empresa para los dos próximos ejercicios, sino que está convencido de que en cuestiones como la duración de la jornada laboral, los permisos por maternidad, la consolidación del empleo eventual o la apuesta por las políticas de medio ambiente y la ergonomía "es todavía posible obtener mejoras en el nuevo convenio", enumera Moreta a este periódico. ¿Tal vez estén pidiendo demasiado dada la actual y compleja situación? "No, sólo pedimos lo que consideramos razonable en función del trabajo que realizamos. No debemos olvidar que todos los trabajadores debemos cerca de 70 días a la empresa ni tampoco los beneficios de la compañía. Lo único que pedimos es participar de esos beneficios y avanzar juntos con la empresa", concluye Moreta.