berlín. La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, y la canciller alemana, Angela Merkel, recalcaron ayer que se emplearán todos los medios políticos y financieros necesarios para estabilizar a los países y bancos de la eurozona con problemas. Sus declaraciones tuvieron lugar en una rueda de prensa multitudinaria en la cancillería berlinesa, tras un encuentro preparatorio de la próxima reunión del G20, de marcado carácter financiero, en el que también participaron los dirigentes de la OCDE y el Banco Mundial (BM).

Merkel aseguró que, si la Autoridad Bancaria Europea (EBA) vuelve a analizar la situación de las instituciones financieras del viejo continente y considera necesaria una recapitalización, Alemania tomará "muy en serio" esa recomendación.

Además, la jefa del Gobierno alemán indicó que el reforzado nuevo fondo de rescate europeo (FEEF), si lo ratifican todos los parlamentos de la Unión Europea (UE), es el mecanismo adecuado para ayudar a los bancos cuyas dificultades impliquen un "riesgo sistémico" para la eurozona. Si no, apostilló Merkel, el país al que pertenezca esa entidad deberá hacerse cargo del respaldo financiero pertinente.

Por su parte, la troika formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional presentará su informe sobre Grecia el 24 de octubre, informó ayer el primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.

Juncker se mostró convencido de que tras el informe se podrá dar luz verde al siguiente tramo del crédito para Grecia, que representa 8.000 millones de euros.