BILBAO. La agencia de calificación de riesgos Fitch ha rebajado hoy a AA, con perspectiva negativa, la calificación de la deuda a largo plazo de Euskadi, tanto en euros como en moneda extranjera.

Según ha informado hoy Fitch en un comunicado, la deuda a corto plazo mantiene la puntuación F1+.

La agencia británica ya rebajó hace un año la calificación de la deuda vasca, a AA+, y ahora la ha bajado un peldaño más. La concedida ahora, AA, tiene todavía la consideración de "sobresaliente" y es el tercer escalón por arriba, de veinte, de la calificación de estas agencia.

Fitch ha justificado la nueva rebaja de la deuda vasca por la "débil situación presupuestaria" del Euskadi, con déficit en las cuentas públicas tanto en el 2009 como en el 2010.

Aunque Fitch reconoce que el País Vasco ha tomado medidas significativas para reducir el gasto, ha advertido de que la recuperación económica, "todavía débil", limitará el crecimiento de los ingresos fiscales que pueda obtener la Administración vasca.

Precisamente, la perspectiva negativa refleja que "todavía hay algún riesgo" de que no se alcance el aumento esperado de ingresos, ha explicado Fitch. De hecho, las Haciendas vascas han admitido ya que este año no llegarán al crecimiento previsto en la recaudación fiscal.

Fitch ha insistido en que aunque Euskadi ha sido la única autonomía de España que tuvo superávit en junio -los últimos datos conocidos- (el 0,12 % del PIB regional), y una tasa de paro del 11,6 %, la más baja de España, "la recuperación económica es todavía frágil".

Como dato positivo, Fitch ha resaltado la fortaleza exportadora vasca, de manera que espera que la región "tienda a recuperarse más rápidamente que España".

Ha recordado la previsión de Hispalink de que durante los próximos tres años la previsión vasca es tener uno de los índices de crecimiento de PIB medios más altos en España (estimado en el 1.1 % en 2011 y el 1.4 % en 2012 y el 1.7 % en 2013), "aunque todavía bastante más débil que en el pasado".

En esta línea, espera crecimientos de ingresos modestos, y ha asumido que la región será capaz de mantener unos aumentos de gastos de explotación del 2 % al 3 % por año.