PAMPLONA. El mayor recorte presupuestario anunciado en Navarra se queda a medias. El Gobierno navarro aprobó ayer en una sesión monográfica la reducción del gasto público para el presente ejercicio en 190,6 millones de euros, con repercusión en todos los departamentos y a todo tipo de partidas, pero que todavía sigue lejos de los 327 millones anunciados hace tres semanas para cumplir con el objetivo del déficit del 1,3% del PIB que el Estado exige a todas las comunidades autónomas. Un primer avance que se completará en las próximas semanas con otro recorte de 103 millones más, y cuya afección sigue siendo tan incierta como ayer.

De momento, el Ejecutivo foral ya ha puesto nombres y apellidos a una parte de la mayor reducción de gasto conocida en Nafarroa, de la que 116,8 millones irán directamente al limbo presupuestario, y otros 74,8 al ejercicio de 2012, que ve mermada su capacidad de gasto antes incluso de nacer. Cifras que hizo públicas ayer con la troika foral -la presidenta Yolanda Barcina y los vicepresidentes Roberto Jiménez y Álvaro Miranda-, poniendo voz a los recortes y arropada por el resto de consejeros del Gabinete. "La situación económica nos obliga a hacer estos recortes", resumió Barcina, que pidió "la compresión, el apoyo y el esfuerzo" a la sociedad, y que defendió que las medidas de "ahorro" garantizan "el mejor futuro para Navarra". "Hemos intentado que los pilares del Estado del Bienestar tengan la menor afección posible" corroboró Jiménez, que quiso subrayar que, porcentualmente, Educación (-1,5%) y Salud (-3,6%) son las menos afectadas. "A ver si las comunidades del PP son capaces de presentar este cuadro", retó el líder socialista en referencia a un reparto que tiene en el lado opuesto de la balanza a Cultura (-12,3%) y Desarrollo Rural, Industria, Empleo y Medio Ambientes (12,3%).

Un esfuerzo que sin embargo ha sido insuficiente para alcanzar el límite fijado por el propio Departamento de Economía, que reclamaba un recorte global del 7,8% del conjunto del presupuesto. No obstante, la cifra inicial de 327 millones fijada por Miranda se ha visto matizada por una revisión interna que reduce el recorte necesario en 33 millones en base a diversos ajustes en la relación económica con el Estado, y que según explicó el consejero, cuentan con el visto bueno del Ministerio. Con ello, el recorte final queda fijado en 294,3 millones, de los que 190,6 fueron aprobados ayer. Se trata de las partidas que los distintos departamentos han sido capaces de recortar después de tres semanas intensas de debate interno dentro del propio Ejecutivo, pero que no alcanza el 7,8% del conjunto del presupuesto y que en la práctica supone casi la mitad del dinero con el que el Gobierno cuenta para lo que resta de año.