vitoria. Tal y como estaba previsto, el preacuerdo alcanzado el pasado viernes entre la mayoría sindical (UGT, CCOO, Ekintza y USO) y la dirección de Mercedes Benz adquirió ayer carácter oficial en la Mesa de Negociación y sólo resta que la plantilla lo apruebe en un reférendum el próximo viernes, 30 de septiembre. La votación, a la que están llamados sus 3.200 trabajadores, se producirá en dos turnos: entre las 05.00 horas y las 06.00 horas para el primero y entre las 11.00 horas y las 17.00 horas para el segundo.

Las centrales firmantes, que representan al 51% de los trabajadores, confían en que la plantilla responda de forma positiva al contenido del acuerdo, que ayer calificaron como "bueno" dadas las actuales circunstancias. "Esperemos por el bien de todos que el resultado sea positivo", espetó el delegado de USO, Manuel Delgado, que aprovechó la ocasión para afear el papel del resto de portavoces críticos, a los que acusó de "no apostar por el trabajo". En este sentido, el mensaje que éstos protagonizaron poco después del encuentro no pudo ser más duro. Además de no respaldar el texto, Iñaki Anda, de LAB, llamó expresamente al "no rotundo" en la votación para rechazar una negociación que se ha producido "a espaldas de los trabajadores" y advirtió de que, en función del informe que elabore Inspección de Trabajo en respuesta a la denuncia presentada por ELA, LAB, ESK y CGT sobre el desarrollo de las conversaciones, estas centrales podrían impugnar el convenio. A última hora de ayer estas mismas centrales anunciaron movilizaciones para mañana para reclamar un convenio "justo" y "sin exclusiones".