Vitoria. La dirección de Esmaltaciones San Ignacio ha asegurado hoy que ha cumplido "todos los compromisos" asumidos con el Ayuntamiento de Vitoria por el traslado de sus instalaciones de Olárizu a Júndiz.
La jueza de lo Mercantil de Vitoria ha aceptado la solicitud de liquidación del negocio planteada por Esmaltaciones y ha otorgado el control de la empresa a un administrador concursal para que dirija el desmantelamiento de la actividad y el proceso de liquidación de la sociedad.
La dirección de la empresa, en un comunicado remitido a Efe, se ha referido a las informaciones publicadas en los últimos días sobre este proceso, entre ellas, la declaración del Ayuntamiento de Vitoria en la que recordó que la empresa de menaje firmó con él un convenio para una operación urbanística que, "si bien ha sido cumplido en los estrictamente legal, no cubre el espíritu de mantenimiento de los puestos que se le supone a una empresa" que se ha beneficiado "de las ayudas y apoyos de las instituciones".
La dirección de Esmaltaciones recuerda que los terrenos de la antigua fábrica de Olárizu fueron vendidos a una sociedad privada y que no ha recibido "dinero público en los últimos 25 años, ni en concepto de venta por sus antiguas instalaciones, ni como subvenciones, ni de ninguna otra forma".
Asegura haber cumplido "todos los compromisos asumidos en los acuerdos de traslado" de Olárizu a Júndiz y que las inversiones realizadas en las nuevas ubicaciones han sido "superiores a lo obtenido por la venta de las antiguas instalaciones".
Por último, la dirección de la firma explica que se ha visto "obligada" a solicitar la liquidación de la sociedad "por imperativo legal" y por consecuencia de la situación de crisis generalizada mundial. EFE