Bilbao. Sin acuerdo. Sindicatos y las tres cajas de ahorros vascas -Vital, Kutxa y BBK-, celebraron ayer el quinto encuentro de la Mesa Laboral propuesta con motivo de la fusión fría en proceso y de momento, el acuerdo sigue lejano. Los sindicatos mayoritarios nacionalistas siguen exigiendo el ámbito vasco de negociación, algo que sigue sin concretarse según sus propias fuentes y el acuerdo con CCOO, según el sindicato, "no se ha dado". En cualquier caso el posible acercamiento entre las cajas y Bildu condicionó ayer el encuentro. ELA y CCOO se mostraron muy disconformes y criticaron abiertamente un posible acuerdo con la coalición abertzale, que posibilitaría que Kutxa también formara parte de la fusión, toda vez que los sectores relacionados a la izquierda abertzale unidos a los votos que ya se han anunciado a favor, darían los 67 necesarios. Hasta hace unos días, la integración a tres pasaba por los votos de CCOO, que con diez miembros en la Asamblea, podía desequilibrar la balanza. Sin embargo, los 12 votos de Banatuz -plataforma afín a la izquierda abertzale-, unidos a los ocho de ANV, los tres de Eusko Alkartasuna y los tres de Alternatiba despejarían el panorama. Con los votos del PNV (24), PSE (18), PP, (1) y Hamaikabat (13), la posible alianza de los grupos que integran o que son afines a la coalición Bildu con los presidentes de las cajas darían el espaldarazo definitivo al acuerdo a tres. Sumarían en total 82 votos frente a los 67 necesarios.
Ayer, Unai Sordo, secretario general de Comisiones en Euskadi, señaló que desconoce la existencia de un acercamiento político entre cajas y Bildu e indicó que puede haber "alguna intención" en "deteriorar la posición de CCOO respecto a este proceso a través de filtrar noticias". A su juicio, se equivocarían las cajas si consideran que por el hecho de tener más opciones de dar salida a la fusión "pensaran que esto se puede hacer sin concretar un acuerdo laboral", ya que desordenaría el proceso de integración de tres plantillas y "es garantía de conflictos en la futura empresa". Sordo, que calificó la actitud de CCOO de "seria y responsable", afirmó que "hacemos una apelación al sentido común y esperamos que tenga resultado. Si no lo tiene será responsabilidad de quienes han sido incapaces de pactar un acuerdo laboral. No vamos a sumir más responsabilidades de las que nos tocan".
ELA por su parte, criticó a través de una nota que la negociación con los representantes políticos es absolutamente "opaca". Añadió que "dicha negociación se está gestionando a espaldas de quienes vamos a vernos directamente afectados por el proceso: la sociedad vasca". En cuanto a la negociación, señalaron que "los representantes de las cajas han demorado su respuesta sobre el ámbito de negociación y han sugerido la posibilidad de supeditarla a la decisión que al respecto adopten los tribunales". El sindicato además subrayó que esta postura denota la "nula voluntad de las direcciones de apostar por el ámbito vasco".