El ministro de Industria, Miguel Sebastián, afirmó ayer que el acuerdo entre Sacyr y Pemex "garantiza la españolidad" de Repsol y pide a las partes enfrentadas en el asunto que "dejen en paz" en esta controversia al Gobierno, cuya posición es "neutral". "He tenido una buena relación institucional con todas las personas que están metidas en esta operación, tanto de un lado como de otro, y por eso pido que nos dejen al margen y en paz", dijo.