vitoria. El Gobierno Zapatero parece descartar una subida fiscal a las rentas más altas en esta legislatura pese a que con unos ingresos fiscales a la baja, y presuntamente por razones electoralistas, gentes del PSOE aconsejan aumentar la presión fiscal a los ricos. A la hora de la verdad, el Ejecutivo español no se atreve a dar el paso dado que la mayoría de la oposición, y que controla la mayoría de las CC.AA., podrían, por ejemplo, bonificar una hipotética vuelta del Impuesto sobre el Patrimonio hasta dejarlo en nada.
Como además los ricos españoles, los de verdad, se niegan a seguir el ejemplo del estadounidense Warren Buffet o el de las grandes fortunas francesas, y expresar públicamente su voluntad de aceptar una tasa solidaria, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha descartado un nuevo cambio fiscal, pese a que algunos correligionarios como el lehendakari Patxi López no deja de clamar por ello con la intención de matar dos pájaros de un tiro: asegurarse munición ideológica electoralista y, si saliese adelante, un aumento de ingresos fiscales para su Gobierno.
Zapatero fue rotundo ayer al asegurar que "no está previsto" aprobar cambios fiscales para las rentas más altas antes de que se disuelvan las Cámaras el próximo 27 de septiembre, por lo que una mayor presión fiscal a los ricos quedaría en manos del siguiente Ejecutivo, previsiblemente del PP, según las encuestas. De esta forma, Zapatero cerró la puerta a la posibilidad de que el Consejo de Ministros de este viernes apruebe cambios fiscales para los que más tienen. Otros países cercanos al Estado sí han aumentado la presión fiscal. De hecho ayer, el nuevo gobierno de Portugal siguió el ejemplo galo y decidió aumentar los impuestos a los más ricos un 2,5%. El candidato socialista a la presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, sí insiste en subir impuestos a los ricos en su programa electoral y ayer señaló que parte de los ingresos se destinarían a incentivar a las empresas para que ofrezcan contratos de trabajo a los jóvenes recién licenciados. Rubalcaba recordó que "ahorrar no es de derechas o de izquierdas".