Leire Uria

Bilbao. El crecimiento en los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se ralentizó en el segundo trimestre del año hasta un 0,2%, según informó ayer la organización en París. El dato es menor del 0,3% pronosticado a comienzos de año y también supone la cuarta ralentización consecutiva en un trimestre frente al anterior. Esa ralentización se debe, sobre todo, al freno sufrido por la economía de la Unión Europea, mucho más severo que en otras áreas o que en Estados Unidos, por ejemplo, donde se mejoró con respecto al primer trimestre. En datos anuales, el frenazo es todavía más fuerte, con un crecimiento del PIB del 1,6% en las 34 economías agrupadas en la OCDE, frente al 2,4% registrado entre enero y marzo.

En cualquier caso, las economías de los países más industrializados dan muestras de fatiga y suman ya cuatro trimestres consecutivos de deterioro. Nuevos nubarrones que acechan la salida de la crisis.

Europa La OCDE atribuye la ralentización a un significativo debilitamiento del crecimiento en la Unión Europea y en la Eurozona. Tal como anunció la oficina de estadísticas europea, Eurostat, la semana pasada, el Producto Interior Bruto en los 17 países del euro creció sólo un 0,2% en el segundo trimestre, aunque a la desaceleración contribuyeron las dos principales economías del bloque, Francia y Alemania, así como también Reino Unido.

La locomotora alemana pasó del 4,7% del primer trimestre al 2,7% del segundo, mientras que la economía francesa se quedó en el 1,6% tras haber subido un 2,1%. El frenazo económico se vio en parte compensado por el comportamiento de Estados Unidos, donde el PIB subió un 0,3% en el segundo trimestre con respecto al primero. La OCDE puntualizó que los datos sobre la economía estadounidense en los tres primeros meses de 2011 sufrieron "una importante revisión a la baja", hasta situarlos en el 0,1% de mejora en lugar del 0,5% anunciado.

Japón fue la única de las siete grandes economías mundiales que registró datos de caída del PIB, aunque ésta fue menos pronunciada que en el trimestre anterior. El PIB nipón se deterioró un 0,3 % entre abril y junio, frente a la caída del 0,9% que había sufrido en los tres primeros meses de 2011.

España La organización no publicó los datos pormenorizados de algunos países, entre ellos España, aduciendo que estarán disponibles "en los próximos días", según un portavoz. En el caso de España, la OCDE se remitió a los datos del Instituto Nacional de Estadística publicados la semana pasada y que muestran que el PIB también moderó su crecimiento, que fue del 0,2% en el segundo trimestre frente al 0,3% del primero. Así, se rompió la racha de tres trimestres consecutivos de aceleración del crecimiento.

Por otra parte, según Financial Times, las últimas medidas anunciadas por el Gobierno no permitirán situar al Estado fuera del "punto de mira" de los mercados financieros. "Las medidas de Salgado dejan el regusto a un Gobierno que aparentemente ya se ha dado por vencido", indica el periódico en The Lex Column, donde asegura que el sucesor de la ministra de Economía "tendrá que recoger el testigo y correr con más fuerza". Financial Times advierte de que el BCE no podrá tampoco devolver por sí mismo la confianza en España a los inversores, puesto que este desafío corresponde primordialmente a Madrid, donde afirma que al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero "se le ha echado el tiempo encima".

Y es que el Banco Central Europeo anunció ayer que la semana pasada compró deuda soberana por un valor de 14.291 millones de euros. El guardián del euro no especificó de qué países son los bonos adquiridos, pero los analistas dan por hecho que se trata de deuda española e italiana. El propio BCE recalcó que esa es la segunda intervención, por segunda semana consecutiva en el mercado secundario de deuda pública. La semana anterior, cuando empezó a comprar deuda de España e Italia, adquirió bonos por un valor récord de 22.000 millones de euros, tras cinco meses sin comprar.

Las adquisiciones del BCE han permitido rebajar la tensión en el mercado de deuda pública europea y, en este contexto, el Tesoro se ha marcado como objetivo para mañana colocar hasta 3.000 millones en letras a 3 y 6 meses. Según algunas fuentes, el interés en las letras a tres meses podría bajar desde el 1,95% de la anterior subasta de estos títulos (celebrada el 26 de julio) hasta el entorno del 1,2%, y el de las letras a 6 meses podría replegarse desde el 2,65% hasta el 2,1%.