roma. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, anunció ayer que Italia acometerá nuevas reformas económicas consensuadas con otros líderes de la Unión Europea y la convocatoria urgente de una reunión de ministros de Finanzas del G-7 en agosto para abordar la crisis financiera. En una rueda de prensa en la sede de la Presidencia del Gobierno en Roma, Berlusconi explicó además que su Gobierno acelerará la aplicación de algunos de los ajustes de su recientemente aprobado plan de austeridad de cerca de 79.000 millones de euros y que la intención es adelantar un año, a 2013, el objetivo del equilibrio de las cuentas públicas de Italia.
Entre las nuevas medidas que pretende acometer figura una liberalización del mercado empresarial del país, así como la introducción de la exigencia del equilibrio de las cuentas públicas en la Constitución, asunto que empezará a abordarse ya la semana que viene en el Parlamento. "Anticipo brevemente que trabajaremos enseguida en el Parlamento para introducir en nuestra Constitución el principio de equilibrio de las cuentas y también otro principio, es decir, la libertad en base a la que todo está permitido para los sujetos económicos y para las empresas, excepto lo que está prohibido por la ley", indicó. "La estructura de nuestro plan de ajuste ha sido considerada absolutamente positiva, pero la situación aconseja una aceleración de las medidas", agregó.