Bilbao. No hubo tregua en los mercados ayer. Tras la desastrosa jornada del lunes en la que la Bolsa española arrastró las mayores pérdidas en trece meses y la prima de riesgo alcanzaba máximos históricos desde la entrada en vigor del euro, ayer el día dejó la sombra del rescate planeando de nuevo sobre la economía española. Y todo por la prima de riesgo, que superó por momentos los 400 puntos básicos, máximo en 16 años. Al final de la jornada, este diferencial se situó en 386 puntos, y el parqué madrileño cerró la sesión con una caída del 2,18%, que situó al Ibex 35 en la cota de los 9.114,9 puntos, el nivel más bajo desde junio de 2010, arrastrado de nuevo por el temor a un empeoramiento de la economía global. Con el resultado, el índice acumula un descenso de un 9,39% desde el pasado viernes.

Pese a los oscuros augurios, lo cierto es que ayer tanto el Gobierno de Madrid como el de Bruselas mantuvieron la calma, lanzando mensajes de tranquilidad. Algo en lo que el PP patinó -de nuevo-. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, metió miedo al decir que España está en "un momento crítico" y compararlo con Grecia, Portugal e Irlanda -países intervenidos-. También el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons lanzó un mensaje catastrofista: "hoy, estar por encima de los 400 puntos para España significa más paro, menos riqueza y más ruina. Financieramente un problema, pero económicamente un problema mayor. Y hoy es un día muy malo para los parados y los trabajadores porque a este precio de la deuda, la economía española no podrá crecer y destruirá empleo".

Optimismo La Comisión Europea mostró ayer públicamente su plena confianza en las medidas de ajuste que está impulsando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. "Un plan de ayuda o un rescate (para España) desde luego que no está sobre la mesa. No es una cuestión que se discuta", aseguró en rueda de prensa la portavoz comunitaria, Chantal Hughes. En este sentido, explicó que el Ejecutivo comunitario "sigue de cerca" a Madrid y que cree que las autoridades españolas están haciendo "lo necesario" y que "su economía está en la buena vía para un nuevo crecimiento económico". La portavoz destacó la importancia de que las autoridades españolas estén tomando las acciones necesarias para la consolidación fiscal y por ello Bruselas "sigue confiando plenamente" en que el Gobierno está haciendo "lo que tiene que hacer" para devolver la economía "al buen camino".

También desde Moncloa los mensajes eran optimistas. El Gobierno descartó que se tengan que producir nuevos ajustes de gastos. El ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, aseguró que la subida se produjo por circunstancias ajenas a España y explicó que la preocupación, tanto del Gobierno español como de los gobiernos europeos es "relativa, ya que creen que es "más bien" un fenómeno "esporádico" derivado de la situación producida en EEUU.

Al ser preguntado si esta situación financiera podría derivar en nuevos recortes económicos, Jáuregui afirmó que "no está contemplado" porque el FMI y el propio Consejo europeo "no hace todavía ni diez días han confirmado que lo que España está haciendo va en la buena dirección, que está haciendo sus deberes".

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, retrasó su salida al parque natural de Doñana, donde tiene previsto pasar sus vacaciones, para seguir más de cerca desde el Palacio de la Moncloa los últimos datos de los indicadores económicos. Desde allí, junto con la vicepresidenta económica, Elena Salgado, mantuvo "contactos" con los líderes políticos del país, así como otros países, especialmente Francia, Alemania e Italia, para hacer un seguimiento y analizar el rebrote de la crisis de deuda en la eurozona. Para el ministerio que dirige Salgado, el repunte de la prima de riesgo puede responder, por un lado, a la "incertidumbre" generada en los mercados tras la "mala acogida" del acuerdo alcanzado en EE.UU. para elevar su techo de deuda. Así como al bajo volumen de negocio en el mes de agosto en los mercados de deuda, algo que "incrementa las posibilidades de que con pocas operaciones pueda haber grandes cambios en la rentabilidad", del mismo modo que "cuando hay muchas operaciones aumenta la volatilidad".

Italia Pero la deuda española no es la única que sufre los vaivenes del mercado. La italiana también está en el ojo del huracán, y eso, cuando Italia tiene una deuda de casi el 120% del PIB. El ministro trasalpino de Economía, Giulio Tremonti, convocó ayer al Comité de estabilidad financiera para analizar la situación de los mercados y del impacto de la crisis de deuda en el país, cuya prima de riesgo ha marcado nuevos máximos históricos. Ayer se situó en 384 puntos igualando casi a la prima española. El bono a diez años español ya paga un interés del 6,2% compitiendo con el de Italia. A los títulos trasalpinos a una década ya se les exige un 6,1%, de interés.

Pero desde Bruselas todo era calma ayer. Tanto España como Italia están dando los pasos necesarios para "corregir los problemas en sus economías", con medidas de austeridad presupuestaria, y tienen la "voluntad" de cumplir las reformas pactadas con la UE "lo más rápido posible", insistió la portavoz Hughes.