vitoria. Iberdrola abonó ayer 0,156 euros brutos por acción a todos los accionistas que optaron por vender sus derechos a la compañía dentro del programa de dividendo flexible, lo que supone destinar un total de 550,8 millones de euros. De acuerdo con los datos facilitados por la empresa, se destinará esta cantidad a la recompra de los algo más de 3.530 millones de derechos cuyos titulares han decidido venderlos a la eléctrica en lugar de recibir las acciones correspondientes. Entre estos accionistas está la constructora ACS, con un 19 % del capital de Iberdrola, y que ha optado por esta opción en este dividendo complementario correspondiente a 2010. Esto supone obtener más liquidez aunque su participación en Iberdrola se diluye ligeramente. Para los accionistas que han optado por recibir nuevas acciones, Iberdrola ha realizado una ampliación de capital social de 60,2 millones de títulos, que comenzarán a cotizar en los próximos días. La eléctrica retrasó el calendario de esta edición del dividendo flexible para permitir que los antiguos accionistas de Iberdrola Renovables, que culminó su fusión con Iberdrola el pasado 8 de julio, se pudieran beneficiar.